Templo de Abu Simbel
Mandado construir por Ramsés II en el siglo XIII a.C., este templo es famoso por las enormes estatuas de su fachada y por un fenómeno solar único: dos veces al año, los rayos del sol iluminan las estatuas de los dioses en su interior, mientras que la de Ptah, dios de la oscuridad, permanece en sombra. Este alineamiento preciso demuestra un avanzado conocimiento astronómico.
Laberinto de Hawara
Descrito por Heródoto como un complejo de 3.000 habitaciones, el Laberinto de Hawara ha sido objeto de múltiples excavaciones. Investigaciones recientes utilizando radar de penetración terrestre han identificado estructuras subterráneas que coinciden con las dimensiones mencionadas por antiguos textos, sugiriendo que este enigmático laberinto podría haber existido realmente.
Pirámide de Dyedefra en Abu Roash
Ubicada cerca de Guiza, esta pirámide ha estado en ruinas desde la antigüedad. Recientes excavaciones han descubierto un túnel que conduce a un pozo con una escalera sin aparente destino. Este pozo ha sido identificado como una estructura romana, lo que indica que civilizaciones posteriores reutilizaron las ruinas egipcias para sus propios fines.