El fabricante chino de automóviles Geely,
la empresa que anunció la adquisición Volvo a Ford en diciembre de 2009 a
cambio de 1.800 millones de dólares, lanzará una nueva marca adaptada al
futuro: estará centrada en aspectos de movilidad, la reducción de emisiones
contaminantes e incluirá tecnologías avanzadas tanto en seguridad como
accesibilidad, según informa OmniAuto.