Además de crear varios
modelos que ya forman parte de la historia del automóvil, Citroën puede
presumir, desde sus orígenes, de huir de lo convencional. A coches como el 2CV
y el DS, la marca ha ido añadiendo, a lo largo del tiempo, otra clase de
vehículos, como autocares, tractores, incluso un monoplaza y un helicóptero.
Todos ellos forman parte del universo Citroën.
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Uno de éstos fue el Autocar Citroën U23. Carrozado
por Besset en 1.947, tomando como base un Citroën U23, este autocar estaba
animado por el motor del Traction de 11 CV. Tenía capacidad para 20 pasajeros
sentados y 8 de pie.