El fabricante de automóviles de lujo Jaguar Land Rover
ha anunciado la creación de 800 puestos de trabajo en su fábrica de Solihull
(noroeste de Inglaterra) que tendrán, en principio, un año de duración.
La decisión, definida por el Gobierno británico como un
"impulso bienvenido" a la industria, llega para poder hacer frente al
incremento de la demanda en China, el este de Europa, Rusia y Estados Unidos,
según explicó el fabricante, sin precisar cuándo se crearán esos nuevos
empleos.
En el último año Jaguar Land Rover, propiedad del
grupo indio Tata Motors, pero con base en el Reino Unido, incrementó en un 80
por ciento sus ventas en China, un dato que confirma la importancia de este
mercado para la empresa, que creó en noviembre una joint venture con Chery
Atombile, una compañía automovilística del país asiático.