La asociación del sector del automóvil, Anfac, acaba de rebajar sus previsiones de producción para el presente ejercicio hasta algo más de dos millones de vehículos. Eso supone 100.000 menos de lo estimado a principios de año; 324.000 unidades por debajo de 2011 (con una caída del 13,7%) y un millón inferior al récord de 2003
Las malas previsiones económicas para el conjunto de la
Unión Europea y, especialmente en el mercado doméstico, ha hecho que los
fabricantes mundiales asentados en España reduzcan su producción para este año
en previsión de una mayor caída de la demanda. A finales del pasado mes, la
Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) revisó a
la baja sus estimaciones hasta situarlas en 2.049.840 unidades entre turismos y
vehículos comerciales. Eso supone una reducción de más de 100.000 unidades
respecto a lo barajado a principios de año y una caída de 324.000 respecto al
ejercicio de 2011, un 13,7% menos.
Los dos millones de unidades es un nivel desconocido en
la última década. Según los datos de OICA, la asociación mundial de
fabricantes, que recogen estadísticas desde 1999, de las plantas de automóviles
asentadas en territorio español salieron 2,85 millones vehículos en aquel año y
en 2003 se alcanzó un récord de 3,032 millones.
Desde entonces, la producción ha ido descendiendo
paulatinamente hasta 2009, año en que la recesión global llegó con virulencia
al sector del automóvil. Entonces, España bajó de los 2,54 millones fabricados
en 2008 a 2,17 millones un año después, con lo que tocó fondo. Sin embargo,
este año arrojará cifras todavía más negras, al colocarse al borde de los dos
millones de producción. Esto pondría en peligro la segunda posición que ostenta
España como productor europeo, solo superado por Alemania. El pasado año,
Francia estuvo a punto de hacerse con el segundo puesto, con tan solo una
diferencia de 6.000 vehículos por debajo de España.
Según los datos que baraja Anfac, de la rebaja de la
producción en 324.000 unidades, 233.253 serán turismos (cuya fabricación se
situará en 1.568.200) y los 90.204 restantes serán comerciales (hasta los
444.025 unidades), segmento que España lidera.
La reducción de la producción de vehículos tendrá un
efecto claro sobre las exportaciones españolas, pues ocupan el primer puesto
por productos vendidos al exterior. La caída de la demanda interna ha provocado
que el 90% de los vehículos montados en España se destinen a la exportación,
principalmente a Europa que recibe el 93,8% del total, de los cuales, 83,1% a
la UE-15.
Sobre el empleo, de momento la mayoría de las plantas
instaladas en España están sometidos a ERE temporales u otras medidas de
flexibilización.