A pesar de que fabricantes como Spyker nos deslumbran con
sus modelos, la provisión de motores deben procurarla desde otras marcas, ya
que no los fabrica nativamente. Al nuevo Aileron C8 le hace falta renovar su
planta motriz, por lo que la marca holandesa se ha puesto a buscar un proveedor
de un motor que cumpla con sus exigencias; aunque claro está que no va a ser el
primer motor que se les cruce en el camino.
Si bien el C8 ahora usa el motor Audi V8 de 4,2 litros de
400 caballos, Spyker quiere más potencia y apunta a un reemplazo de al menos
500 equinos y no más pequeño que un V8. Las opciones son muchas, pero todavía
no se ha llegado a una decisión con ninguna otra marca que quiera vender sus
motores.
El último motor que Spyker ha probado parece ser el del
Cadillac 6.2, de casi 560 caballos, aunque teniendo en cuenta que Spyker acaba
de iniciar demanda contra GM por a bancarrota de Saab, nunca veremos al Aileron
equipado con este motor, ni con ningún otro que sea de GM.
Seguramente Spyker se inclinará por algún otro fabricante
alemán. BMW o Mercedes pueden ser candidatos si es que los costes de desarrollo
no se disparan demasiado. Al cliente de Spyker posiblemente no le importe pagar
un poco más, sabiendo que se ha pasado de un motor Audi a otro de más pedigrí.
Fernando Alvarez
Fernando Alvarez