Un viaje en taxi no es sinónimo necesariamente de
diversión y conversación desatada pero entre la timidez y la educación que el
conductor pueda tener, hay bastantes diferencias que pueden determinar que un
servicio sea deficiente para el cliente. Este límite superado con creces por
Nicholas Charles Brown, australiano, le ha valido el título del taxista con
peor reputación del planeta al acumular 17 denuncias por sus malos modos.