La
eficiencia a día de hoy en la industria automovilística es un factor primordial
para los constructores y, en ese terreno, la máquina tiene ganada la partida al
humano. Son más rápidos, más limpios y más eficientes, y eso es precisamente lo
que le hace falta a Tesla para cumplir con el ambicioso objetivo impuesto por
la desmesurada demanda del Tesla Model 3: se prevén más de 500.000 solicitudes
para 2018, fecha en la que está previsto que llegue el ansiado modelo.