Incluso, esta cita especializada estará ‘condimentada’
por la mejoría económica que ha experimentado la ciudad de Detroit, sede de la
gran fiesta norteamericana del motor. Y es que la ciudad ha logrado salir de la
quiebra a la que se vio forzada en el 2013. Este contexto augura un Salón con
muchas sorpresas e innovación para el sector.