Desde sus orígenes, Citroën es una marca que apuesta por la aventura. Ya en 1922, sólo tres años después de su fundación, protagonizó la hazaña de atravesar el Sahara en automóvil por primera vez. A esta expedición sucedieron otras no menos importantes, como el “Crucero Negro”, que cruzó África entre 1924 y 1925, y el “Crucero Amarillo”, que hizo lo propio con el continente asiático en 1931-32.
Además de suponer un hito en la historia del automóvil, estas aventuras pusieron a prueba la fiabilidad y la resistencia de la tecnología Citroën, abrieron nuevas rutas de transporte y sirvieron para conocer nuevos territorios y culturas, hasta llegar donde nadie había llegado jamás.
Más allá de las junglas, las estepas y los desiertos, la necesidad de disponer de un vehículo polivalente, capaz de adaptarse a calles, carreteras, caminos de tierra y zonas agrestes ha sido una constante a la que Citroën ha dado respuesta de un modo único y creativo. Un savoir-faire que ha llegado a su máxima expresión con la actual gama SUV de la marca, formada por el Nuevo Citroën C3 Aircross y el Citroën C5 Aircross, ambos con múltiples versiones electrificadas.