No lo podemos negar: las rotondas y
glorietas son el punto débil de gran parte de los conductores. De hecho, según
informes recientes, dos de cada tres desconocemos todavía quién tiene prioridad
en las incorporaciones, lo que ocasiona más de una situación de peligro
innecesario. Por eso, desde Arval, expertos en movilidad, nos refrescan algunos
de los consejos más útiles: