La última generación del BMW X5 aterrizaba en el mercado
a finales de 2013 con un carácter atlético, una presencia renovada y tecnología
de vanguardia. Además, el nuevo BMW X5 incorpora dos novedades destacables: por
primera vez se puede asociar a una mecánica de 4 cilindros y además, por
primera vez, un BMW X5 se puede escoger con tracción trasera como alternativa a
la tracción integral BMW xDrive.
La nueva versión con tracción trasera y propulsor de 4
cilindros se denomina BMW X5 sDrive25d. Es un motor diesel de 2.0 litros con
218 CV de potencia máxima a 4.400 rpm y un par máximo de 450 Nm en un rango de
1.500-2.500 rpm. Gracias a esta mecánica, el BMW X5 sDrive25d homologa un
consumo en ciclo combinado de sólo 5,6-5,7 l/100km y unas emisiones de CO2 de
149-151g/km. Este motor está asociado a una caja automática de 8 velocidades de
serie. Además, las prestaciones son excepcionales, con una aceleración de
0-100km/h en tan sólo 8,2 segundos y una velocidad máxima de 220km/h,
garantizando así el característico placer de conducir, propio de BMW.