Para
contratar un seguro de coche debemos aportar a la compañía algunos datos sobre
el vehículo que queremos asegurar como la marca y modelo, el año de
matriculación o el tipo de combustible que utiliza. Sin embargo muchas veces
obviamos incluir en la póliza los extras que hemos añadido, algo que nos puede
acarrear algún problema en caso de
siniestro.