Las manías son esos pequeños hábitos o conductas que
repetimos casi sin darnos cuenta y que muchas veces forman parte de nuestra
personalidad. Tanto hombres como mujeres desarrollan manías a lo largo de su
vida, algunas de ellas compartidas, mientras que otras son más comunes
dependiendo del género.
En el caso de los hombres, una manía frecuente es el cuidado
obsesivo de sus dispositivos electrónicos. Revisar constantemente el estado de
la batería del celular, limpiar la pantalla o ajustar los cables de forma
específica son prácticas habituales. Otra manía común entre los hombres es su
relación con los deportes. Algunos tienen rituales inquebrantables para ver
partidos, desde sentarse siempre en el mismo lugar hasta usar una prenda
específica "de la suerte".
Por otro lado, muchas mujeres suelen tener manías
relacionadas con el orden y la estética. Algunas no pueden salir de casa sin
asegurarse de que todo esté perfectamente colocado, desde los cojines del sofá
hasta los cuadros en la pared. También es común que desarrollen pequeñas
obsesiones con el cuidado personal, como retocar su maquillaje varias veces al
día o aplicar cremas en un orden específico antes de dormir.
A pesar de estas diferencias, hombres y mujeres comparten
ciertas manías que reflejan la vida moderna. Un ejemplo es la obsesión por
revisar el teléfono constantemente, ya sea para ver mensajes, notificaciones o
redes sociales. Además, el perfeccionismo en el trabajo o los estudios también
es una manía común, expresada a través de la necesidad de revisar documentos
varias veces o ajustar detalles hasta alcanzar un estándar propio.
Aunque puedan parecer insignificantes, las manías forman
parte de nuestra identidad y, en muchos casos, aportan estructura y seguridad a
nuestras rutinas diarias. ¿Quién no tiene alguna que lo haga único?
Con afecto, y respeto
Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com
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