DOS LEONES COMPARTIENDO EL MISMO ADN

• “El CUPRA León VZ tiene las especificaciones adecuadas en cuanto a potencia, chasis, dinámica de conducción y diseño para ser la base de un coche de competición como el CUPRA León VZ TCR”, Xavi Serra, director Global de CUPRA Racing
• Los dos modelos comparten el mismo motor EA888 de dos litros con el que se consigue una potencia de 340 CV en las pistas de carreras
• El CUPRA León VZ TCR afronta una temporada llena de retos con su entrada en Estados Unidos en una de las competiciones más prestigiosas, el IMSA Michelin Pilot Challenge

Al verlos rodar juntos por primera vez en el circuito de Montmeló-Barcelona (España) queda claro que el espíritu racing de CUPRA no es solo una declaración de intenciones. “El CUPRA León VZ tiene las especificaciones perfectas en cuanto a potencia, chasis, dinámica de conducción y, por supuesto, diseño, para ser la base de un modelo de competición como el CUPRA León VZ TCR”, afirma Xavi Serra, director Global de CUPRA Racing, que explica qué une dos modelos que comparten el mismo ADN.

El mismo impulso. Una de las piezas de la que más orgullosos están en el equipo de racing responsable del desarrollo del modelo de competición es del motor. Los dos coches comparten exactamente el mismo. “En el CUPRA León VZ TCR utilizamos el motor EA888 de dos litros, que es el mismo que utiliza el modelo de serie. No lo abrimos, no lo tuneamos. La única diferencia es que extraemos 340 CV de potencia en el TCR ajustando algunos parámetros en el software de la centralita del motor, frente a los 333 del modelo de carretera. Esto brinda mucha confianza a nuestros clientes tanto en la pista como fuera de ella”, afirma Serra.

Nuevo lenguaje de diseño. El diseño es también un punto de unión de los modelos, los dos alineados con la evolución del nuevo lenguaje de la marca. En el coche de competición, la nueva mirada CUPRA está presente en la inconfundible firma lumínica con tres triángulos y en todo el diseño exterior, solo adaptado a las necesidades de la competición. “El modelo de serie tiene ya un diseño muy adecuado para un coche de carreras porque es muy deportivo. Las principales diferencias son básicamente estructurales. Exteriormente el TCR es más ancho y largo. También bajamos su altura, pero utilizamos la misma carrocería del coche de carretera”, comenta el director Global de CUPRA Racing. Su interior sí que es completamente diferente, ya que tienen que aligerar el peso eliminando elementos innecesarios como los asientos, excepto el del piloto, además de añadir todos los elementos de seguridad que necesitan para cumplir con la normativa de la Federación Internacional.

Deportividad en el circuito y en la carretera. Con un mismo motor, carrocería y una misma base en el diseño, lo que queda por saber es si las sensaciones al volante son equiparables. “Ambos coches comparten tantos elementos, como la cremallera de dirección, los ejes delantero y trasero… que la dinámica de conducción es muy similar. Después hay ajustes para obtener más rendimiento en la pista, pero los conceptos provienen de la misma base”, añade Serra. Por ejemplo, el CUPRA León VZ Sportstourer cuenta con el sistema Torque Splitter que funciona con dos embragues independientes con control electrohidráulico, lo que le otorga de una mayor agilidad cuando las condiciones se vuelven exigentes.

Creados para conquistar los primeros puestos. Durante la temporada pasada el CUPRA León VZ TCR ayudó a sus equipos a ganar multitud de campeonatos y en 2025 está preparado para cosechar más éxitos, haciendo su debut en el IMSA Michelin Pilot Challenge y en el TCR de China. Los aprendizajes que se obtienen en las competiciones y también, durante el desarrollo del modelo de serie son bidireccionales, “es un desarrollo común, nos retroalimentamos mutuamente. De esta forma logramos lo mejor de los dos mundos”, concluye Xavi Serra.