LA ROTONDA

 

AHORRAR RECURSOS

 

Los expertos se aferran a que la lluvia haga acto de presencia en otoño. Algunas poblaciones del sur del país están sufriendo los escases de recursos hídricos, y están expuestos a restricciones desde algunas fechas, por otro lado, los cortes de luz debido al gasto continuado, y a la mala prevención de recursos de las compañías eléctrica están al orden del verano. Por eso la concienciación generalizada debería de formar parte de esta, cada día maltrecha sociedad donde los recursos son pocos, y a veces desperdiciados.

La generación de electricidad y el suministro de agua potable requieren recursos naturales y energía. Al reducir el consumo de luz y agua, se disminuye la presión sobre los ecosistemas y los recursos naturales, como los ríos, las fuentes de agua dulce y las fuentes de energía no renovable. Además, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero y se contribuye a mitigar el cambio climático.

 

El ahorro de luz y agua también tiene beneficios económicos. Al reducir el consumo, disminuyen las facturas de electricidad y agua, lo que puede suponer un ahorro significativo a largo plazo. Además, el ahorro de energía y agua también se traduce en un menor gasto en la producción y distribución de estos recursos, lo cual puede contribuir a estabilizar o disminuir los costos para la sociedad en general.

 

El consumo responsable de luz y agua asegura un acceso equitativo a estos recursos para toda la población. Al ser conscientes de su importancia y limitaciones, se evita el desperdicio innecesario y se promueve un uso más eficiente y justo. Esto es especialmente relevante en regiones donde el acceso a agua y energía es limitado, ya que un uso racional permite que más personas puedan beneficiarse de estos recursos.

 

El ahorro de agua contribuye a la preservación de los ecosistemas acuáticos, como ríos, lagos y humedales. El exceso de extracción de agua puede agotar estos ecosistemas, alterar su equilibrio natural y afectar a la flora y fauna que dependen de ellos. Al utilizar el agua de forma consciente y evitar el desperdicio, se contribuye a mantener la salud y biodiversidad de estos ecosistemas.

 

Concienciarse en ahorrar luz y agua promueve un cambio de mentalidad hacia la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. El consumo responsable de recursos naturales es fundamental para construir un futuro más sostenible y preservar el planeta para las generaciones futuras. Al adoptar prácticas de ahorro en el día a día, se fomenta una cultura de respeto hacia el medio ambiente y se inspira a otros a seguir el ejemplo.

 

En resumen, concienciarse en ahorrar los recursos luz y agua es esencial para la conservación del medio ambiente, el ahorro económico, el acceso equitativo, la preservación de los ecosistemas acuáticos y el fomento de una mentalidad sostenible. Cada pequeña acción individual cuenta y puede marcar la diferencia a nivel global.

Con afecto, y respeto,

 

Pepe Bejarano

todomotornews@gmail.com