Más de 30 empleados investigan y prueban si las tecnologías que aún no se utilizan en los procesos de fabricación tienen potencial para la producción en serie
El software y las soluciones basadas en la nube definirán la automatización en el futuro
Audi ensaya en este laboratorio ideas como la línea de montaje modular, antes de implementarlas en la cadena de montaje, para comprobar que funcionan sin necesidad de interferir en la producción
Madrid, Audi utiliza su laboratorio de producción P-Lab (Audi Production Lab), para identificar tecnologías innovadoras e integrarlas de forma fiable en los procesos de producción. En Gaimersheim, a pocos minutos en coche de la planta de Ingolstadt, los expertos bajo la supervisión de Henning Löser, Director del Audi Production Lab, comprueban la idoneidad de las nuevas soluciones pioneras para la producción en serie. Esto significa encontrar y probar innovaciones que ayuden de forma fiable a optimizar la eficiencia, la ergonomía, la flexibilidad y la calidad en las fábricas de Audi.
Cuando las mentes brillantes trabajan juntas, no siempre es necesario un cómodo sofá. Desde luego, no en el Audi Production Lab. Cualquiera que entre en el hall principal de Gaimersheim se verá como si estuviera en un lugar especial, una mezcla entre taller y laboratorio de informática. En una esquina están las antenas 5G. Frente a ellas, un robot industrial está acoplado en su base. Detrás están los armarios que alojan los servidores. Los expertos en informática trabajan delante de sus ordenadores. “Tomamos una idea que faltó una vez en condiciones de laboratorio y la pusimos en marcha para que pudiese entrar en funcionamiento las 24 horas del día”, explica Löser. “Para eso no necesitamos un gran sofá ni un futbolín”.
Para Löser es mucho más importante un entorno de producción real. En el pasado, las nuevas tecnologías no se evaluaron adecuadamente porque Audi no pudo probarlas primero. Para cambiar eso, en 2021 la marca de los cuatro aros creó el Audi Production Lab. Desde entonces, el equipo de Henning Löser ha probado sistemas inteligentes de asistencia que los empleados apoyan con nuevas versiones en el engranaje entre la persona y la máquina. Estos procesos ahorran recursos y desarrollan y mejoran continuamente la seguridad de los procedimientos y la ergonomía del puesto de trabajo. Un ejemplo es el montaje modular, el concepto de ensamblaje y logística de Audi, que es único en el mundo.
Todos los días, los expertos investigan y prueban nuevas soluciones de alta tecnología, como la informática de taller de Ingolstadt o el 5G, para comprobar la idoneidad de una producción en serie cada vez más interconectada y digitalizada. “En el proceso, estamos constantemente en contacto con nuestros colegas de producción para estar seguros de que podemos poner en práctica nuestras ideas”, explica Löser, que supervisa el P-Lab desde 2016. “Les mostramos exactamente en qué estamos trabajando. No tiene sentido que desarrollemos algo teórico que nadie utilice en la práctica. Probamos y aprendemos”.
La estabilidad es fundamental
Una producción estable es fundamental para Audi y el P-Lab. “Nuestro objetivo es una confianza del 99,9%”, asegura Löser. “Debemos evaluar la eficiencia de funcionamiento en el uso diario”. ¿Cómo de bueno es el concepto de servicio correspondiente? ¿Cómo debe formarse el personal de mantenimiento para que la nueva aplicación funcione sin interrupciones? “Solo transferimos la nueva tecnología a la producción cuando nuestros colegas dicen que algo les ayuda de verdad”, explica el responsable del P-Lab. Otro factor importante es si existe una buena área de aplicación dentro del proceso de producción.
Cambio de paradigma en la automatización
Las tecnologías que han ocupado a los trabajadores del P-Lab en los últimos diez años han cambiado significativamente. Funcionan según el principio de “más alto, más rápido, más lejos”. Löser lo explica así: “Mejorar la producción es como un deporte de competición. Eso significa que utilizamos más cámaras, más sensores y, sobre todo, más algoritmos en la producción”. No obstante, el sistema debe funcionar de forma permanente. “Hay que hacer las cosas lo más sencillas que sea posible. Así no se romperán”, añade el jefe del P-Lab.
En estos momentos, se está produciendo un cambio de paradigma en la automatización. “Si utilizamos 100.000 cámaras en la producción, también tenemos 100.000 computadoras industriales que hacen la evaluación”, explica Löser. “Pero entonces, ¿quién se encarga del mantenimiento y las reparaciones de esos equipos? ¿Quién actualiza los sistemas operativos? En algún momento, el costo del mantenimiento se dispara”. Los vehículos de guiado automático son otro ejemplo: cuanto más se utilizan, más funcionalidades y gestores de flotas son necesarios.
Además, hay que tener en cuenta el mantenimiento y la supervisión de los equipos. “La eficiencia global tiene que ser la adecuada”, dice Löser. La solución: trabajar con software y tecnología en la nube. Las actualizaciones pasan por el servidor, con tres clics de ratón. Löser añade: “Ahora mismo estamos gestionando el departamento informático de nuestro taller de Ingolstadt Heifer a través de un servidor central”.
Los expertos miran hacia el futuro
El P-Lab planifica y prueba con mucha antelación. Según Löser, la planificación tradicional de la producción no permitía ese margen de maniobra. El 5G es un ejemplo. Desde 2018, el P-Lab de Gaimersheim opera una estación base 5G. Para utilizar el 5G como una red de radio adecuada para la producción automatizada, los estándares no son los mismos que los de la descarga de vídeos. Por ejemplo, el control de los equipos requiere comunicación URLLC (Ultra-Reliable Low-Latency Communications). Las pruebas realizadas en Gaimersheim permitieron elaborar los requisitos de la norma global 3GPP y aportarlos a los grupos que mantienen esos estándares. “Pusimos de nuestra parte para que la tecnología 5G funcione sin problemas como estándar en nuestro sistema de automatización”, explica Löser. El trabajo de laboratorio abarca desde controles para una unidad de seguridad con robots que deben apagar todo en diez milisegundos hasta aplicaciones logísticas que enlazan contenedores mediante la conectividad masiva de dispositivos. “Lo necesitaremos en el futuro de la producción y la logística”, asegura Löser.
El intercambio directo permite soluciones pragmáticas
En la actualidad, más de 30 integrantes del personal del P-Lab colaboran estrechamente con los distintos centros. Dado que los miembros de todos los departamentos de producción trabajan simultáneamente en el P-Lab en diversos proyectos, el número de trabajadores se multiplica por cinco o seis en situaciones determinadas. “Siempre está pasando algo en el P-Lab. La interacción directa con los usuarios es importante”, comenta Löser. Audi Production se basa en una filosofía que permite innovar su equipo. Esto hace que el P-Lab sea un lugar atractivo para los ambiciosos expertos e ingenieros de TI.
Löser afirma que las tecnologías pueden derivar hasta cierto punto en un laboratorio. Los errores más frecuentes surgen con el uso y deben eliminarse sobre la marcha. “Para ser flexibles, necesitamos una fábrica inteligente que responda rápidamente a las fluctuaciones de la demanda. No podemos probar nuevas ideas en la producción en serie mientras se fabrica, eso sería desastroso. Estamos en el P-Lab para hacer las pruebas necesarias y dar los siguientes pasos en proyectos piloto más pequeños. Después, probamos la tecnología, por ejemplo, en el laboratorio real de Ingolstadt Heifer, ya partir de ahí la llevamos a la producción en serie”.
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