El renting, en cambio, registró un trasvase de un 12% más
de vehículos
El rent a car fue menos
“productor” de VO en 2021, al dejar de aportar un 26% de vehículos respecto a
2020 para un total de 105.000 vehículos, según datos de MSI para Sumauto,
especialista en portales verticales de automoción que agrupa a Autocasión y
AutoScout24, entre otros. Con ello, las alquiladoras se refuerzan y
aprovisionan frente a la actual crisis de los microchips y unas mejores
perspectivas turísticas para este año.
En concreto, los operadores de
rent a car dejaron de vender parte de su flota y alargaron los contratos, que
suelen durar de media nueve meses, debido a la falta de flujo de vehículos
desde las fábricas por la crisis de los microchips y los retrasos en las
entregas. Esto los obliga a retener coches para hacer frente a la temporada
turística.
Precisamente, para 2022, está
previsto que España recupere la casi totalidad de su PIB turístico, gracias a
la consolidación del turismo comunitario y a la recuperación del británico, lo
que debe traducirse en un aumento de reservas para las alquiladoras. No
sucederá así con los viajes de negocios, debido a la digitalización y a su
sustitución por videollamadas.
Esta perspectiva es clave para
el RAC, pues su volumen de negocio depende en un 85% del turismo, según ANEVAL,
la patronal que agrupa a los cinco grandes del rent a car; y su negocio se basa
en la previsión, por lo que solo la aparición de nuevas variedades como ha
ocurrido con Ómicron podría entorpecer la recuperación de este mercado y, por
tanto, reanudar el flujo de vehículos hacia el mercado de ocasión como es
habitual.
Sorpasso del renting
En este contexto, en 2021 se
produjo el “sorpasso” del renting, de modo que este último aportó mayor
cantidad de unidades al mercado de VO, hasta 115.000 unidades, un 12% más en
comparación con el año anterior.
Si el renting logró que el
caudal al mercado de VO no se detuviera, fue en parte porque los operadores de
renting buscaron minimizar los efectos de la crisis en los clientes potenciando
la compra anticipada de vehículos y garantizando cierto grado de rotación.
Además, el renting ha
impulsado fórmulas para no limitarse a los cuatro años habituales de contrato,
buscando vías para acortarlos o alargarlos antes de pasar al mercado de VO. Es
el caso del renting flexible, que reduce a la mitad el tiempo, por lo que son
vehículos que llegan antes y más nuevos.
Por su parte, con respecto a
otras factorías de usados, también ha destacado la importación, pues, a falta
de vehículos, casi 90.000 unidades llegaron a España el año pasado procedentes
de otros países, un 28% más que en 2020.
Todo este contexto, unido a la
alta demanda de vehículos, que se concentra en el VO por los problemas de
producción de VN y los retrasos en las entregas, ha propiciado un
encarecimiento generalizado de los precios de los usados en todas las
motorizaciones.
En concreto, los diésel y
gasolina subieron un 7%, hasta superar los 18.300 euros, frente a los 17.000
euros de un año antes, según datos del Green Car Monitor VO de autobiz. En el caso de los “electrificados”, la subida
fue de un 10%, con un importe medio que roza ya los 30.000 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.