A medida que aumenta la conciencia medioambiental, las diferentes industrias han comenzado a buscar alternativas de futuro con las que velar por la salud de nuestro planeta. En esta búsqueda, el hidrógeno se consolida como la opción más sostenible y viable a largo plazo.
Como compañía comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente, Hyundai Motor Company lleva más de dos décadas investigando sobre la tecnología del hidrógeno, tanto para la movilidad de sus vehículos como para el abastecimiento de las ciudades. El empleo de este combustible alternativo se ha revelado como una de las grandes esperanzas de futuro, ya que se trata de un elemento químico muy abundante, su potencial energético es muy elevado y, además, es limpio y seguro.
Por ese motivo, los gobiernos de todo el mundo se han comprometido con esta tecnología para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos con el mínimo impacto ambiental. Un buen ejemplo lo encontramos en Australia, donde se ha levantado una enorme planta solar, en el desierto de Pilbara, para producir hidrógeno a partir de una energía 100% renovable. Este hidrógeno se podrá almacenar en estado líquido para su transporte a cualquier rincón del país.
Del mismo modo, China está desarrollando políticas para avanzar hacia una sociedad basada en el hidrógeno. Según los planes desvelados por su Gobierno, el objetivo del gigante asiático es contar con un parque de 500.000 vehículos de pila de combustible en 2025 y llegar al millón en 2030. Asimismo, el país está llevando a cabo su propio plan de desarrollo de esta tecnología. enfocado en los vehículos de transporte. Estos están siendo secundados por las compañías petroleras, que ya han comenzado a construir instalaciones de producción de hidrógeno respetuosas con el medio ambiente para dar suministro a estas industrias.
El objetivo de Hyundai es extender esta tecnología a otros sectores para contribuir a una verdadera sociedad del hidrógeno. Según las previsiones, la demanda de hidrógeno se multiplicará por 10 entre 2015 y 2050 para alimentar tanto a los nuevos vehículos como a las calefacciones domésticas. El objetivo final es que el hidrógeno se convierta en una alternativa real a los combustibles fósiles para reducir de manera drástica la contaminación atmosférica.
Tanto Hyundai como otros operadores ya está desarrollando nuevos modos de transporte conceptuales basados en esta tecnología. Así, ya existen pruebas reales de drones propulsados por hidrógeno líquido, capaces de volar durante 10 horas seguidas. Estos drones probablemente en diferentes industrias, incluyendo la militar.
Pero donde aumentará la demanda de hidrógeno de forma más significativa será en el transporte, incluidos coches, trenes, barcos, drones y, por supuesto, autobuses y camiones. De hecho, las previsiones apuntan a que el sector del transporte utilizará, en 2050, alrededor del 28% de la demanda mundial de hidrógeno. De hecho, entre el 20 y el 25% de los vehículos utilizarán este combustible a mediados del siglo XXI.
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