El porcentaje de vehículos
multiactividad vendidos en Europa con respecto a las ventas totales de coches
ha pasado del 6% en 2005 al 23% en 2015. 1 de cada 4 coches que se han
comprado en España este año han sido SUVs
Los primeros modelos de vehículos
SUV datan de la década de los años sesenta, siendo Jeep su principal y único
abanderado por aquel momento. Llegaba pues a las carreteras un nuevo modelo de
vehículo todocamino equipado con los elementos necesarios para obtener el
máximo comfort para la conducción.
Lo que era la evolución lógica de
las rancheras ruidosas, toscas, potentes pero pesadas y con interiores poco
cuidados tuvo un despegue muy poco prometedor debido a sus elevados precios.
Con la llegada de nuevas marcas disputándose el trono de este segmento, los
precios se estabilizaron y comenzaron a disminuir a la par que se mejoraba aún
más la comodidad y tecnologías en favor de la seguridad y conducción.
Diseños voluminosos e impactantes
A partir del año 2005 la demanda se
volvió insaciable, pasando de un 5% a un 23% de cuota de mercado en Europa en
tan solo diez años, y con expectativas de alcanzar el 27% de la cuota de
mercado para el año 2020. Las principales razones de este éxito están ligadas
directamente al diseño: un coche espacioso pero compacto, con acabados premium,
alto de miras, ruedas grandes y capós voluminosos que aportan más sensación de
seguridad, así como a su multifuncionalidad: se pueden usar para ir por ciudad,
carretera y off-road mezclando las ventajas del turismo, monovolumen y
todoterreno, sin perder agilidad. A pesar de que son vehículos grandes, más de
cinco metros de longitud en casos como el del Ford Edge, el potente motor que
guardan bajo su capó y una importante reducción de peso, les permiten recorrer
las carreteras de forma liviana y sin un importante gasto de combustible.
"Los SUVs han pasado de
suponer un pequeño nicho en Europa a convertirse en una de las tendencias más
significativas del sector de la automoción durante la pasada década", ha
declarado Roelant de Waard, vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de
Ford Europa.
Máximos controles de seguridad
No es que el resto de segmentos no
cubran todas las necesidades de seguridad al máximo, es que los SUVs, al ser
vehículos multifuncionales, se tienen que adaptar a todo tipo de condiciones y
terrenos. Estas son algunas de las pruebas que realizan todas las marcas de
forma similar unas con otras.
Prueba de tracción y descenso
controlado: Se prueban los sistemas de control de tracción con pendientes de
hasta el 35% y el funcionamiento del control de descenso. Este último sistema
garantiza un descenso controlado sin que el conductor tenga que accionar el
pedal de freno y también la activación del ABS de manera automática si fuera
necesario.
Prueba de Klapper: Los coches
tienen más de 3.000 piezas y hay que analizar concienzudamente su
comportamiento y resistencia conforme pasan los kilómetros. El test de Klapper
asegura que todos los componentes funcionen en armonía total y no provoquen
ningún ruido molesto para los pasajeros sea cual sea la condición y la
superficie de conducción.
Prueba de aspiración de polvo:
Circular tras un coche que está levantando una gran polvareda es muy incómodo
por la reducción de visibilidad pero es mucho peor para el motor y el filtro
del aire que debe funcionar correctamente. Para esta prueba, un coche circula
por el desierto generando una gran nube de polvo, justo detrás de él, le sigue
el vehículo que se somete al test para comprobar la vida útil del filtro de
aire.
Prueba de grava: Los vehículos
ruedan por una pista de grava donde se recorren 3.000 kilómetros para analizar
los impactos que ocasiona la gravilla en toda la zona de los bajos, pasaruedas,
zona exterior y posterior del parachoques. El objetivo es asegurar la
resistencia de todas las piezas durante la vida del vehículo.
El segmento del lujo
Los SUVs se están convirtiendo en
el segmento del lujo. Cada vez son más las marcas que apuestan por este tipo de
vehículos para introducir en el mercado sus últimas mejoras a nivel de
seguridad, nuevos materiales, acabados, colores y tecnologías en favor de la
comodidad de los pasajeros. En unos habitáculos tan amplios cada detalle está
muy presente.
Según cifras de Ford, prácticamente
4 de cada 5 de las 102.000 unidades vendidas del Ford Kuga durante todo el
pasado año eran modelos de las variantes de lujo. Un espacio que han sabido
abordar con distinciones nuevas como Vignale, el símbolo del lujo, en el caso
de la automotriz americana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.