sábado, 26 de diciembre de 2015

EL 10% DE LOS COCHES VENDIDOS EN ESPAÑA INCORPORÓ EN 2014 ASISTENCIA DE CARRIL Y FRENADA DE EMERGENCIA




Uno de cada diez automóviles vendidos en España durante el año pasado incorporaba sistemas de asistencia al mantenimiento de carril y frenada automática de emergencia, según revela un estudio del fabricante de componentes Bosch, que pone de manifiesto que este tipo de tecnologías tienen cada vez mayor relevancia a la hora de adquirir un vehículo.


Uno de cada diez automóviles vendidos en España durante el año pasado incorporaba sistemas de asistencia al mantenimiento de carril y frenada automática de emergencia, según revela un estudio del fabricante de componentes Bosch, que pone de manifiesto que este tipo de tecnologías tienen cada vez mayor relevancia a la hora de adquirir un vehículo.



La compañía destacó que la relevancia de los dispositivos de asistencia al mantenimiento de carril y de frenada automática de emergencia "ha crecido de forma significativa". Así, el miembro del consejo de administración de Bosch Dirk Hoheisel apuntó que estos sistemas pueden contribuir a que el tráfico sea más seguro si se utilizan de forma generalizada.

Así, los datos recogidos por la firma alemana contemplan que la asistencia al mantenimiento de carril podría evitar hasta el 28% de los accidentes con resultado de lesiones que son ocasionados por conductores que se salen de forma accidental del carril durante la conducción.

Bosch aseguró que el 11% de los coches vendidos en España durante 2014 montaban frenada automática de emergencia, frente al 25% de Bélgica, mientras que el 9% incorporaba asistencia al mantenimiento de carril en España, en comparación con el 21% de Alemania.

La compañía señaló que uno de los aspectos que está incentivando la expansión de este tipo de elementos de seguridad es que, desde 2016, el organismo europeo Euro NCAP obliga a los modelos que quieran obtener la máxima calificación de seguridad (cinco estrellas) a incluir una función predictiva de protección de peatones.

Así, Bosch apuntó que esta tendencia al alza se refleja de forma clara en sus ingresos, en los que se observa que las ventas de sensores de radar y vídeo se duplicarán al cierre del presente ejercicio en comparación con 2014.


La compañía, que producirá en 2016 el sensor de radar número diez millones, señaló que también se están generalizando otros elementos de seguridad, como el detector de fatiga, que se montó en el 12% de los coches de nueva matriculación el año pasado, mientras que el 3% montaba sistemas de reconocimiento de señales de tráfico en los laterales de la carretera.

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