Uno de cada diez
automóviles vendidos en España durante el año pasado incorporaba sistemas de
asistencia al mantenimiento de carril y frenada automática de emergencia, según
revela un estudio del fabricante de componentes Bosch, que pone de manifiesto
que este tipo de tecnologías tienen cada vez mayor relevancia a la hora de
adquirir un vehículo.
Uno de cada diez
automóviles vendidos en España durante el año pasado incorporaba sistemas de
asistencia al mantenimiento de carril y frenada automática de emergencia, según
revela un estudio del fabricante de componentes Bosch, que pone de manifiesto
que este tipo de tecnologías tienen cada vez mayor relevancia a la hora de
adquirir un vehículo.
La compañía destacó
que la relevancia de los dispositivos de asistencia al mantenimiento de carril
y de frenada automática de emergencia "ha crecido de forma
significativa". Así, el miembro del consejo de administración de Bosch
Dirk Hoheisel apuntó que estos sistemas pueden contribuir a que el tráfico sea
más seguro si se utilizan de forma generalizada.
Así, los datos
recogidos por la firma alemana contemplan que la asistencia al mantenimiento de
carril podría evitar hasta el 28% de los accidentes con resultado de lesiones
que son ocasionados por conductores que se salen de forma accidental del carril
durante la conducción.
Bosch aseguró que el
11% de los coches vendidos en España durante 2014 montaban frenada automática
de emergencia, frente al 25% de Bélgica, mientras que el 9% incorporaba
asistencia al mantenimiento de carril en España, en comparación con el 21% de
Alemania.
La compañía señaló
que uno de los aspectos que está incentivando la expansión de este tipo de
elementos de seguridad es que, desde 2016, el organismo europeo Euro NCAP
obliga a los modelos que quieran obtener la máxima calificación de seguridad
(cinco estrellas) a incluir una función predictiva de protección de peatones.
Así, Bosch apuntó que
esta tendencia al alza se refleja de forma clara en sus ingresos, en los que se
observa que las ventas de sensores de radar y vídeo se duplicarán al cierre del
presente ejercicio en comparación con 2014.
La compañía, que
producirá en 2016 el sensor de radar número diez millones, señaló que también
se están generalizando otros elementos de seguridad, como el detector de
fatiga, que se montó en el 12% de los coches de nueva matriculación el año
pasado, mientras que el 3% montaba sistemas de reconocimiento de señales de
tráfico en los laterales de la carretera.
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