¿Qué conductor no ha sufrido en alguna ocasión un
pinchazo o reventón, o se ha visto envuelto en un desagradable accidente? En
ocasiones el percance es menor, y simplemente se ha colado un bicho molesto o
hay que recolocar algún elemento que se ha movido en el habitáculo. En
cualquiera de estas circunstancias uno debe detener la marcha pero no siempre
se encuentra el lugar más seguro para hacerlo. Y cuando esto sucede, ¿sabemos
realmente cómo debemos actuar?
AutoScout24, plataforma internacional experta en VO,
recuerda en vísperas de un fin de semana largo por la festividad del 1 de mayo,
propicio para escapadas cortas, que la mejor opción para detener nuestra marcha
en caso de problema durante el trayecto es un área de servicio, pero en muchas
ocasiones la parada debe ser inmediata y no es posible llegar a una de estas
zonas. Si no existe esta opción, el conductor debe situar el vehículo en el
arcén de la carretera, más allá del carril de tránsito, incluso en la cuneta,
siempre que no se ponga en peligro la integridad de los ocupantes ni al propio
vehículo.
Si no hay espacio suficiente, el conductor deberá situar
el vehículo de manera que moleste lo menos posible al desarrollo normal del
tráfico. Eso sí, hay que tener cuidado de no dejarlo a la salida de una curva,
tras un cambio de rasante o en una zona de poca visibilidad, porque se pondría
en riesgo la seguridad vial y podría causar un accidente.
Al mismo tiempo que uno está frenando debe encender la
doble intermitencia, los llamados warning, los cuales quedarán encendidos en
todo momento que el vehículo esté ahí situado. Una vez esté detenido, el
conductor, y cada uno de los ocupantes que vayan a salir al exterior, deben
enfundarse un chaleco con barras reflectantes que esté homologado, para ser
visto con suficiente antelación por el resto de automóviles.
Uno de ellos ha de situar los triángulos de seguridad
tanto delante como detrás del vehículo a una distancia mínima de cincuenta
metros —un metro son dos pasos medios de una persona— con la puntualización de
que éste ha de ser visto al menos a unos cien metros de distancia. Es por esto
por lo que a veces hay que llevarlos más allá de lo indicado.
En caso de reclamar ayuda, ya sea a una grúa o a un
agente de tráfico, los ocupantes deberán situarse en el exterior del coche, en
una zona segura, donde no interfieran ni distraigan el tráfico. Todos han de
llevar puesto su correspondiente chaleco.
Teniendo en cuenta que nadie está exento de sufrir una de
estas inconveniencias, AutoScout24 como consultora de automoción presente en
toda Europa, recomienda llevar el teléfono de
asistencia en carretera grabado en la agenda del móvil o en algún lugar
visible de la guantera. No obstante, al mismo tiempo que conducimos debemos
fijarnos en los hitos que indican el kilómetro exacto de la carretera por el
que circulamos para que, en caso de necesitar ayuda podamos dar una indicación
concreta de nuestra ubicación, lo que agilizará la ayuda y reducirá el tiempo
que nuestro vehículo entorpecerá el tráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.