Los
coches deberán pasar la primera ITV a partir de los cuatro años y luego cada
dos
El
pleno de la Eurocámara ha aprobado este martes de forma definitiva una norma
que unifica las reglas que rigen las inspecciones técnicas de vehículos (ITV)
en toda la UE con el objetivo de mejorar la seguridad vial. Los coches deberán
pasar la primera ITV a partir de los cuatro años y luego cada dos, mientras que
en el caso de las motos se deja a los Estados miembros libertad para fijar la
frecuencia de las inspecciones.
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En
España, las inspecciones de turismos se empiezan a realizar a partir del cuarto
año y son anuales a partir del noveno. Las motocicletas y ciclomotores ya están
sometidos a inspecciones cada dos años a partir del quinto. La nueva norma, que
ya ha sido pactada con los Gobiernos, permite a los Estados miembros fijar
requisitos más estrictos.
Las
autoridades deberán además someter a inspecciones técnicas en carretera al
menos el 5 por ciento de los vehículos comerciales de toda Europa cada año. Con
el fin de reforzar el proceso de estas inspecciones en carretera, los Estados
miembros deberán crear su propio ranking de marcas de vehículos comerciales,
destacando aquellas con peores resultados en tests de seguridad y premiando a
las empresas que obtengan mejor puntuación.
El
texto negociado por el Parlamento y el Consejo amplía las inspecciones
periódicas a las motocicletas a partir de 2022, a no ser que los países
propongan medidas de seguridad alternativas para estos vehículos. Serán los
Estados miembros los que decidan los métodos y la frecuencia de las
inspecciones, que afectarán a las motos de más de 125cc.
A
partir de la entrada en vigor de la nueva ley europea, los países de la UE
estarán obligados a reconocer cualquier certificado de inspección técnica
válido emitido por otro Estado miembro. Además, se simplificarán los requisitos
para volver a matricular un vehículo en otro país de la Unión.
Se
considera que el fraude en los cuentakilómetros afecta a entre el 5 y el 12 por
ciento de las ventas de vehículos de ocasión, lo que supone un coste de varios
miles de millones de euros cada año, y se traduce en una evaluación incorrecta
del estado de un vehículo. Para combatir este tipo de fraude, el Parlamento
obligará a registrar el kilometraje en los certificados y exámenes de cada ITV
periódica. Las autoridades nacionales deberán además imponer castigos eficaces
contra la manipulación del kilometraje.
Según
cifras de la Comisión, las deficiencias técnicas de los vehículos provocan más
de 2.000 víctimas mortales al año en la UE. Entre 900 y 1.100 de esas muertes
podrían haberse evitado si se hubiera perfeccionado el sistema de inspecciones
técnicas.
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