sábado, 23 de noviembre de 2013

PIRELLI CELEBRA 50 AÑOS DE ‘THE CAL’





La marca milanesa celebra esta ocasión con diversas propuestas: de las fotos homenaje de Lindbergh y Demarchelier a la exposición histórica organizada en el HangarBicocca, pasando por la recuperación del inédito Calendario Pirelli 1986 de Helmut Newton

 Publicado por vez primera en 1964, el Calendario Pirelli celebra este año en Milán sus primeros 50 años con una serie de iniciativas diversas, y en el marco de una velada excepcional en el centro de arte contemporáneo HangarBicocca de Pirelli, que tendrá como protagonistas a invitados, periodistas y coleccionistas del mundo.


Son varios los eventos organizados para celebrar la ocasión del cincuentenario. El pasado mes de junio en Nueva York se organizó una sesión de fotos con dos protagonistas de la imagen como Peter Lindbergh y Patrick Demarchelier (autores de las ediciones de 1996 y 2002 el primero y 2005 y 2008 el segundo) para fotografiar a un grupo de modelos que representaban la identidad visual de la historia reciente del Calendario: Alessandra Ambrosio, Helena Christensen, Isabeli Fontana, Miranda Kerr, Karolina Kurkova y Alek Wek.



Ahora, coincidiendo con la acostumbrada gala a la que asistirán unos 800 invitados, se inaugura una exposición histórica en el ‘HangarBicocca’ de Pirelli, en Milán, que recorre los 50 años de The Cal a través de las más de 160 instantáneas de los más de 30 fotógrafos que han interpretado el Calendario a lo largo de estos años.

Para celebrar el aniversario de “The Cal”™, Pirelli ha decidido no hacer un ‘Calendario 2014’, sino desvelar por vez primera el Calendario Pirelli 1986 realizado por Helmut Newton. Éste se había guardado hasta ahora en el Archivo Histórico de la empresa, y ha sido reconstruido para la ocasión por la Fundación Pirelli.

Ahora, pasados casi 30 años, Pirelli ha decidido publicarlo, aprovechando tanto la ocasión de esta celebración como la afortunada coincidencia del calendario de 1986 con el de 2014.

LOS 50 AÑOS DE “THE CAL”™: LA HISTORIA DEL CALENDARIO MÁS FAMOSO DEL MUNDO

“The Cal”™ nace como proyecto exclusivo de Pirelli UK Limited, la delegación inglesa del grupo milanés, que trabajaba con amplios márgenes de autonomía. De hecho, fueron los ingleses los que, buscando una estrategia de marketing para superar la competencia que les hacían en el mercado nacional otros fabricantes británicos de neumáticos, en 1964 encargaron a un fotógrafo inglés, Robert Freeman, retratista de los Beatles, que creara bajo la dirección de Derek Forsyth un proyecto absolutamente innovador para aquella época.

Fue así como vio la luz un producto editorial refinado y exclusivo, con un valor artístico y cultural que desde el primer momento fue más allá del campo de la moda y del “glamour”.

Desde entonces y durante 50 años, “The Cal”™ ha seguido marcando el paso de los meses, ofreciendo – a través de las instantáneas de los fotógrafos más famosos del momento – una lectura y una interpretación de las costumbres que a menudo se adelantan a las nuevas tendencias.



Las tres vidas de “The Cal”™

La historia del Calendario Pirelli puede dividirse en tres períodos diferentes:

El primer decenio, de 1964 a 1974, seguido de una larga interrupción de las publicaciones (nueve años) debido a la recesión económica mundial que desencadenó la guerra del Kippur y a la crisis del petróleo;
El segundo decenio, del 84 al 94, que comenzó con la reaparición del Calendario y su paulatina vuelta al primer plano de la actualidad;
Desde 1994 hasta hoy, a caballo entre dos siglos, período durante el que “The Cal” se afianza como un objeto de culto capaz de marcar tendencias. 
El decenio de 1964 a 1974

Los años jóvenes de “The Cal”™ estuvieron marcados por el creciente éxito de los Beatles, la música rock y la minifalda, pero también por la protesta estudiantil y la movilización pacifista contra la guerra del Vietnam. El Calendario se emancipa de su vocación inicial de “regalo de empresa” para los clientes más importantes y se convierte en un objeto exclusivo destinado a unos pocos privilegiados.

Las modelos son en su mayoría jóvenes en sus comienzos, fotografiadas con el telón de fondo de playas exóticas y los escenarios naturales más sugestivos y exclusivos. Pero de vez en cuando, de sus páginas aflora la auténtica vocación del Calendario, que es estética y cultural a la vez: “The Cal”™ aspira a convertirse en un símbolo del cambio de los tiempos. Así, en 1968 Harri Peccinotti se inspiró en las poesías de Elizabeth Barret Browning, Allen Ginsberg y Ronsard, y al año siguiente el mismo fotógrafo se negó a hacer posar a modelos y fue a “robar” instantáneas en las playas soleadas de California. En 1972 se le encargó por primera vez el Calendario a una mujer, Sarah Moon, que rompió algunos tabúes de su época.

La interrupción de la publicación del Calendario, anunciada en marzo de 1974, suscitó en los medios de comunicación británicos e internacionales un clamor bastante mayor que su lanzamiento, señal evidente del creciente éxito del Calendario Pirelli, que siguió viviendo durante los diez años siguientes en una serie de libros, colecciones y antologías publicados en varios idiomas. La obra más famosa sobre los diez años de “The Cal”™se publicó en 1975, con un prólogo nostálgico firmado por David Niven.

El decenio del 84 al 94

Con estas premisas comienza el tan esperado renacimiento del Calendario, teniendo como guía al nuevo director artístico, Martyn Walsh, que para volver a los orígenes introduce en las fotografías una “cita” discreta, casi subliminal, del principal producto del grupo: el neumático. En las playas de las Bahamas, junto a espléndidas modelos fotografiadas para el Calendario 1984 por Uwe Ommer, aparece una huella que resulta misteriosa para la mayoría de la gente: es la banda de rodadura del neumático P6, la última creación de la casa Pirelli. Una leve sombra, un dibujo trazado apenas, pero omnipresente, una alusión a la tecnología que invade nuestra época.

En 1987, Terence Donovan creó el primer Calendario dedicado por entero a la Venus negra: entre sus protagonistas, una Naomi Campbell en sus comienzos, con apenas dieciséis años.

Al año siguiente, Barry Lategan introdujo por primera vez un protagonista masculino en un “escaparate” tradicionalmente reservado a las mujeres. En 1990, Arthur Elgort realizó el primer Calendario Pirelli todo en blanco y negro, dedicado a los Juegos Olímpicos y a la directora de cine alemana Leni Riefenstahl.

De 1994 hasta hoy

En 1993, una vez más al cumplirse diez años, y tras cambiar la dirección en los vértices del grupo, tuvo lugar un cambio importante. La comunicación de Pirelli se impuso a nivel internacional con campañas publicitarias de gran éxito (se hizo famosa la del atleta de color Carl Lewis, con zapatillas rojas y tacones de aguja) y el Calendario se convirtió en uno de los instrumentos clave para comunicar la renovada imagen del Grupo. La dirección artística del Calendario se trasladó al cuartel general milanés y se decidió abandonar toda referencia o cita a los neumáticos. “The Cal”™ volvió así a ser él mismo, una pura expresión artística sin vínculos ni ataduras salvo los del estilo y el buen gusto. Por otra parte, la “P larga” es una marca internacional que no se identifica con una sola familia de productos, sino que evoca una amplia gama de valores y significados entre los que ocupa un lugar destacado la innovación continua y la búsqueda de la excelencia, elementos estos que han sido siempre uno de los estímulos del Calendario.

Herb Ritts inaugura en 1994 la nueva era de “The Cal”™ con un excepcional desfile de top models: Cindy Crawford, Helena Christensen, Kate Moss y Karen Alexander. Su calendario, titulado “A Homage to Women”, pretende plasmar en imágenes “a las mujeres de los años noventa y su lugar en el mundo: mujeres orgullosas y seductoras, hermosas por dentro”.

Desde ese momento, el talento creador de los fotógrafos y el encanto de las modelos se convierten, aún más que antes, en la piedra angular del éxito del Calendario Pirelli. Se refuerzan de esta forma los lazos con el mundo de la moda y el “glamour”: para las estrellas de la pasarela, una foto en “The Cal”™ equivale a su consagración, y la competencia entre las modelos jóvenes se hace cada vez más encarnizada.

Entre las protagonistas más glamurosas de las últimas ediciones del siglo encontramos a Christie Turlington y (de nuevo) Naomi Campbell en 1995 (fotos de Richard Avedon); Carré Otis, Eva Herzigova y Nastassja Kinsky en el 96 (fotos de Peter Lindbergh); Inés Sastre y Monica Bellucci (primera modelo italiana) en el 97. En 1998 Bruce Weber dedicó algunas instantánea a estrellas de cine y de la canción masculinas, como Robert Mitchum, John Malkowich, Kris Kristofferson, B.B.King y Bono; Alek Wek y Laetitia Casta fueron las mujeres símbolo de 1999 de Herb Ritts y de la edición del año  2000 de Annie Leibovitz.

El siglo XXI empezó con un Calendario Pirelli realizado en Nápoles por Mario Testino, con Gisele Bundchen y Frankie Ryder entre sus protagonistas. En la edición de 2002 aparecían numerosas actrices y dos nietas famosas: Lauren Bush (17 años, nieta de George) y Kiera Chaplin (nieta del gran Charlie). El cast de 2003, una vez más de Bruce Weber, es especialmente rico, e incluye la presencia de tres italianas (Mariacarla Boscono, Eva Riccobono y Valentina Stilla), junto a famosas top models como Sophie Dahl, Heidi Klum, Karolina Kurkova y Natalia Vodianova, y de nuevo personajes masculinos del mundo del cine y el deporte (Alessandro Gassman, Stephane Ferrara, Richie La Montagne).

El Calendario de 2004, la edición del cuarenta aniversario, se centra en los sueños y deseos de mujeres célebres como Catherine Deneuve e Isabella Rossellini, y se encomienda a la creatividad tecnológica del fotógrafo Nick Knight. El Calendario de 2005 es de Patrick Demarchelier, que en su “O espirito do Brasil” retrató a modelos del calibre de Naomi Campbell y a jóvenes debutantes como Adriana Lima en las soleadas playas de Ipanema y Copacabana. La edición de 2006 corrió a cargo del experimentado dúo anglo-turco Mert y Marcus, en el sugestivo marco años 60 de la Costa Azul, y tuvo como intérpretes a mujeres de una belleza y sensualidad extraordinarias como Jennifer López, Kate Moss y Gisele Bundchen. En 2007 les llegó el turno a las estrellas. Fueron elegidas 5 de entre las más famosas y apreciadas de Hollywood: Sophia Loren, Penélope Cruz, Hilary Swank, Naomi Watts y una emergente Lou Doillon, fotografiadas por el dúo holandés Ines y Vinoodh Matadin en California.

La edición de 2008, de Patrick Demarchelier, que firmaba por segunda vez The Cal™, fue la primera realizada en el continente asiático. Ambientado enteramente en Shanghai, tiene un casting que es una mezcla entre Oriente y Occidente, y cuenta entre sus protagonistas a la actriz china Maggie Cheung y a la top model Doutzen Kroes.

En 2009 le tocó el turno a Botswana, donde el célebre artista Peter Beard inmortalizó a modelos de fama internacional como Daria Werbowy, Lara Stone y Mariacarla Boscono. Beard, que vivió treinta años en Kenia, es uno de los mayores intérpretes mundiales del misterio y el encanto de África.

La edición de 2010 se puso en manos del fotógrafo americano Terry Richardson, célebre “enfant terrible” conocido por su estilo provocativo y transgresivo, que retrata a muchachas provocadoras y poco convencionales como Miranda Kerr, Lily Cole, Rosie Huntington y Ana Beatriz.

El Calendario de 2011 lo firmaba el genio creador de Karl Lagerfeld, artista, esteta y figura polifacética. En su estudio de París, Lagerfeld dio vida a “Mythology”, un calendario que refleja su pasión por las leyendas y mitos de la mitología grecorromana. Una mezcla de intérpretes masculinos y femeninos entre los que están los modelos Baptiste Giabiconi y Brad Kroenig y la actriz Julianne Moore.

La edición de 2012 se le encomendó a Mario Sorrenti, el primer fotógrafo italiano que elige Córcega para dar vida a “swoon”, el éxtasis captado por las imágenes, con un reparto de excepción formado por Milla Jovovich, Kate Moss e Isabeli Fontana.

El autor de la edición de 2013 de “The Cal”™ es Steve McCurry, uno de los reporteros más famosos del mundo, que ha sabido narrar la transformación económica y social de Brasil. Entre las protagonistas, que tienen en común su compromiso y apoyo a organizaciones no gubernamentales, fundaciones y proyectos humanitarios, están la actriz brasileña Sonia Braga, la cantante Marisa Monte, y las modelos Adriana Lima, Petra Nemcova y Summer Rayne Oakes.



1986: EL AÑO DE LOS DOS CALENDARIOS

Desde su lanzamiento, gracias a la intuición de Pirelli UK, el Calendario se dirige a un grupo restringido de apasionados que lo recibe como regalo. Es un objeto cargado de simbolismo, portador de una idea. Su exclusividad acrecienta su valor mediático y lo consagra en poco tiempo como objeto de culto.  En 1971 se enviaron sendos ejemplares de “The Cal”™ a los ministros del Gobierno inglés, a la Familia Real inglesa y a una restringida lista de VIPs. Es un fenómeno que marca tendencias y un poderoso instrumento de comunicación.

A mediados de los años ochenta, Pirelli Italia, que había intuido perfectamente sus potencialidades globales, quiso hacerlo suyo. La única manera consistía en intentar llevar a cabo la hazaña. Empezó así un desafío, una “rivalidad” dentro de la empresa. Dos proyectos corren paralelos ignorándose.

Los ingleses, que trabajan desde 1984 bajo la batuta del director artístico Martin Walsh, ya han roto muchos tabúes, introduciendo elegantes imágenes de desnudos explícitos, y deciden encomendarle el proyecto al fotógrafo americano Bert Stern, el hombre que retrató a Marilyn Monroe cubierta con un velo, un fotógrafo que había empezado su carrera en la publicidad y más adelante inmortalizó a estrellas como Elizabeth Taylor y Audrey Hepburn. Fue una decisión que pretendía marcar una nueva etapa en la evolución del proyecto: el acercamiento al mundo del cine y el espectáculo.

Pirelli Italia, en cambio, le ofreció el encargo a Helmut Newton. El fotógrafo alemán ya era una celebridad. En 1981, su libro “Big Nudes” le había consagrado como un protagonista de la cultura visual del siglo XX. Transformó la fotografía de moda en status. Rompió esquemas, saliendo del estudio del fotógrafo y sacando a las modelos a la calle. Sus instantáneas son secuencias que se convierten en reportajes glamurosos. Su idea de femineidad desnuda, en blanco y negro, es clásicamente estatuaria, pero transmite una poderosa carga erótica.

Al final, para representar el año 1986 se eligió el trabajo de Stern. Newton tuvo que abandonar el proyecto debido a problemas familiares. El Calendario que él concibió y realizó se archivó cual preciada “joya de la familia”, a la espera de la ocasión adecuada para hacer que brillara con luz propia.

Las fotos de Stern, en las que las modelos jugaban en imaginarios talleres de artistas modernos y contemporáneos, enfatizando el papel de sensuales musas, mostraban un mensaje coherente y funcional con el espíritu del Calendario de entonces.

Nació así un “The Cal”™ que interpretaba el caleidoscopio de colores y grafismos típicos de los fabulosos años ochenta, con la incorporación de una desnudez marcada y agresiva.

El Calendario Pirelli 1986 de Helmut Newton: la historia

Cuando, en la primavera de 1985, Pirelli Italia le pidió a Helmut Newton que imaginara su Calendario, no le impuso límites de interpretación, pero el producto Pirelli tenía que aparecer de forma evidente en sus fotografías. Fue un cambio radical, no sólo para el maestro, sino también para el Calendario, que hasta ese momento se había limitado a imágenes evocadoras, alejadas de la participación directa del negocio principal de Pirelli. De ese modo, hacen su aparición los neumáticos Pirelli en el estudio del proyecto italiano.

Hasta esos momentos, el reclamo publicitario había aparecido siempre matizado, o como mucho, se había mostrado la marca de un neumático sobre la arena (Uwe Ommer, The Cal 1984), o a la silueta gráfica del Cinturato en los trajes de escena (Norman Parkinson, The Cal 1985). Newton, que conoce la fuerza del Calendario, acepta el reto.

Las primeras instantáneas se realizaron en mayo, coincidiendo con el Gran Premio de Montecarlo, ciudad en la que vivía el fotógrafo. Luego, el equipo se trasladó a la Toscana, a Podere Terreno, en la zona del Chianti. Fue entre los viñedos y la campiña sienesa donde Newton halló la luz adecuada para su “The Cal”™italiano. Colinas, cipreses, casas de campo, tabernáculos, maquinaria agrícola, una pequeña gasolinera y asentamientos medievales ponen el telón de fondo a unas imágenes que recorren las atmósferas neorrealistas.

La calle se convierte en la vía de fuga de la perspectiva para unas mujeres intensas y junónicas que recuerdan a las que el cine neorrealista hizo célebres a través de actrices como Silvana Mangano, Lucia Bosé o Sophia Loren, observadas por unos hombres que son una mera presencia espectadora.

Manuela Pavesi es una presencia constante al lado de Newton, mucho más que una estilista de moda encargada de interpretar el espíritu de aquella femineidad burlona e inquieta. Su papel es el de una guionista de costumbres. El maestro hurga en su propio imaginario, en su deseo de vitalidad, que se convierte en Eros, en busca de un estilo sensual, para transmitir su visión de la italianidad. Manuela Pavesi le acompaña en su camino de creación y realización, compartiendo su punto de vista profundamente transgresivo e instintivo, unido a una capacidad de transformar contenidos provocativos en una imagen satinada.

Y cuando Helmut Newton tiene que abandonar el set y regresar a Montecarlo por un preceptivo asunto familiar, le entrega su cámara a Manuela, para que pueda colocarla siguiendo escrupulosamente sus instrucciones. Quién hace materialmente las fotografías es su asistente, Xavier Alloncle, pero el trabajo, ya casi finalizado, se termina con la paternidad artística de Newton.

El que desvelamos hoy es un calendario que, aún respetando el proyecto original incluso desde el punto de vista del diseño gráfico de las páginas, propone doce fotos de autor en blanco y negro acompañadas de 29 imágenes tomadas entre bastidores, que les devuelven a los apasionados aquella histórica obra en blanco y negro realizada entre el Chianti y Montecarlo en 1985.


La edición que proponemos, y que hasta hoy no se había distribuido nunca en su totalidad, está basada en la idea proyectual de Newton, respetando absolutamente su obra. Las fotografías siguen su concepto creativo, y el producto final se ha editado de manera que refleje con absoluta fidelidad la visión artística del maestro.

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