Los
Porsche Turbo y Turbo S, basados en la nueva carrocería del Carrera 911, que
tiene una distancia entre ejes 100 milímetros mayor que la anterior. Su
potencia es de 520 y 560 caballos respectivamente, tienen tracción y dirección
en las cuatro ruedas, elementos aerodinámicos retráctiles delante y detrás y un
«overboost» (sistema que permite incrementar durante 20 segundos la presión
máxima del turbo) para la gama media de revoluciones. Todos estos elementos,
junto con el control de estabilidad, están destinados a mejorar la aceleración
y la estabilidad en recta y en curva.

La mayor parte de las
características técnicas y soluciones son las mismas tanto en las versiones
Coupé como Cabriolet. A continuación las explicamos y aquí hay unas impresiones
de conducción:
El 911 Turbo y Turbo S
llevan varios sistemas destinados a reducir el consumo y a conseguir una
conducción más eficiente: desacople del motor de la transmisión para
desplazarse «a vela» en las ocasiones que determina el calculador del coche,
apagado y encendido automático del motor en detenciones que actúa desde
velocidades inferiores a siete kilómetros por hora y un sistema que hace
funcionar al coche de forma simultánea con dos marchas engranadas y uno o los
dos embragues patinando para reducir el régimen de revoluciones del motor.
Todos estos sistemas están destinados a reducir la cifra de consumo. El consumo
medio homologado ha disminuido en un 16% respecto a la versión anterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.