Los concesionarios en España
llevan ofreciendo descuentos en los últimos años de más de 4.000 euros por
coche de media para minimizar las pérdidas generadas por la débil demanda del
mercado. Pero estas agresivas estrategias llegan también a otros países de
Europa, donde son llevadas incluso a un nivel superior.
Por ejemplo en Francia,
donde reside Elie Chauvin, un constructor ya retirado que, pese a que no
entraba en sus planes cambiar de coche, no pudo resistirse a aprovechar la
suculenta oferta del concesionario de Hyundai de su localidad: por la compra de
un crossover ix35 (30.000 euros), Chauvin se ha llevado también un minicoche
i10 (10.120 euros) con un coste adicional de sólo un euro. "Fue por la
oferta, de otro modo no habría cambiado aún mi vehículo", asegura.
En España, la marca coreana
no ha llegado aún a ese límite del 2x1, pero también le está echando
imaginación. Buena prueba de ello fue la acción de marketing llevada a cabo
durante el pasado mes de junio, cuando ofreció a quien comprara uno de sus
coches el descuento de una cuota mensual de financiación por cada gol, hasta un
máximo de 15, que anotara la Selección española en la Copa Confederaciones. Al
final, justo: 15 goles y cada cliente que había comprado un Hyundai se llevó un
descuento adicional de 2.250 euros.
El peligro de acostumbrarse
a un precio de mercado desvirtuado
De media, entre los cinco
grandes mercados europeos -Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España-, el
descuento de los concesionarios ha crecido un 17% en el último año, hasta una
media de 2.518 euros por unidad. Con Peugeot y Opel a la cabeza (descuentan
3.429 y 3.301 euros, respectivamente, de media por coche), ninguna firma de
automóviles puede permitirse no ofrecer fuertes descuentos. Y ningún país se
libra: en España, el gasto en incentivos se ha disparado un 28% en el último
año, pero no es el único; incluso en Alemania, donde muchos han tenido que
recurrir ya a la 'triquiñuela' de las automatriculaciones, el esfuerzo crece ya
a un ritmo del 5%.
Pero los 'chollos' no pueden
durar siempre. Tarde o temprano, las marcas tendrán que reducir sus descuentos,
que provocará una nueva caída de ventas "en los próximos meses",
asegura el analista del sector de la automoción para Ernst & Young Anil
Valsan. "Mientras haya este tipo de incentivos, cualquier fondo será
artificial. Si los fabricantes de automóviles no empiezan a retirarse pronto,
la corrección puede ser aún mayor", anticipa Valsan.
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