La firma automovilística alemana Mercedes-Benz,
perteneciente al grupo Daimler, ha desvelado su nuevo CLS Shooting Brake, la
versión familiar del CLS, un modelo con el que la firma de la estrella se
adentró en el concepto de coupé de cuatro puertas.
El Mercedes CLS Shooting Brake es un deportivo de cinco
plazas con un amplio portón trasero y unas líneas que le confieren un diseño
exterior singular. La marca germana pretende conjugar en el coche la
deportividad y exclusividad con la funcionalidad.
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El maletero del automóvil ofrece como detalle
"extravagante" un piso de carga realizado en madera de cerezo
americano, con cinco hojas en cinco capas, cruzadas, encoladas y comprimidas a
mano.
La capacidad del maletero, que cuenta de serie con
apertura automática, es de 590 litros, pero alcanza los 1.550 litros con los
asientos traseros abatidos.
Por su parte, las puertas sin marco han sido ejecutadas
íntegramente en aluminio, lo que permite reducir el peso en unos 32 kilos
respecto a las puertas de acero convencionales.
El CLS Shooting Brake estará disponible con cinco
motorizaciones, dos diésel y tres de gasolina, asociados todos ellos a un
cambio automático de siete velocidades, y con función de parada y arranque ECO.
El modelo básico es el CLS 250 CDI BlueEfficiency de 204
caballos, con un consumo de 5,3 litros de gasóleo a los cien kilómetros, y el
tope de gama es el CLS 63 AMG, capaz de alcanzar una potencia de 525 caballos.
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