NUNCA SIN CINTURÓN
En pueblos, entre
pueblos y no voy muy lejos. Ahí se producen los accidentes más peligrosos.
No podemos darle
cuartelillo a la seguridad en ningún momento. Y en verano cuando hacemos
posible lo imposible, cuando tenemos los brazos bajados, cuando todo es
fantástico y tenemos cerca a la gente que queremos y estamos dispuestos
disfrutar de los mejores momentos del verano. ¡Ahí es cuando ni por activa ni
pasiva tenemos que dejarnos envolver por la confianza¡
Nunca en el coche,
ni una copa de más por muchas fiestas que celebremos, ni las ferias, ni las
celebraciones estivales, ni las cenas entre amigos, son justificación para
abrir la puerta a la tranquilidad. En el coche no asumimos la responsabilidad a
veces que requiere un volante, nunca sabremos si nosotros o los que vienen de
frente tocarán el resorte que harán que esos momentos de felicidad se
conviertan en un suplicio de tragedia y de todo lo contrario, de lo que debería
de ser la fiesta el descanso y dejar los problemas de todo el año.
CONCLUSIÓN:
Si es posible, si
podemos y todo aquello, que en la historia más contemporánea y más cercana hace
que vivamos y sintamos un verano, repleto de pasiones y buenos recuerdos, pero, las estadísticas
nunca nos darán la razón, el aquí y ahora, el no pasa nada, volvemos en un “pis
pas”, está ahí a lado, en el momento justo y preciso para lo que deberían ser
los mejores momentos de nuestra vida, se conviertan en un paisaje de luto, de
tragedia y inolvidable porque nunca más volveremos a olvidar ese día en el que
alguien de nuestro grupo más cercano, dejó sus pocos años, sus pocos recuerdos
y su poca vida en ese punto kilómetro cercano entre “un pis pas” y la
confianza.
Hoy me hubiera
gustado hablarles de mar o de montaña, de radares, y multas injustas, de brisa
marina y atardeceres anaranjados. Pero aunque para la gran mayoría ese sea el
paraíso del verano, otros no tendrán tanta suerte, aunque ellos no hayan sido
ni los responsables ni los causantes de los accidentes, siempre habrá alguien
que por negligencia o irresponsabilidad, o hayan tomado una copa de mas, o
hayan tenido un exceso de confianza o no hayan querido ponerse el cinturón de
seguridad. Cualquier gesto irresponsable conforman una historia que nunca
hayamos querido contar. Pero irremediablemente cada año y en esta época siempre
ocurren y alguien las cuenta, pero lo peor es otros las viven y muchas la
recuerdan.
Vivan los mejores
momentos con seguridad por el bien de usted y de su familia.
Feliz verano,
disfrute y haga que disfruten los suyos.
¡Mejor con el
cinturón por su seguridad¡
Un saludo.