CICERÓN |
Hoy toda la información es fundamental para planificar
nuestro viaje. Afortunadamente, son muchos los medios con los que disponemos
para acceder a todas las fuentes posibles que hacen que nuestro viaje pueda ser
más cómodo y sobre todo seguro.
Mirar el mar desde nuestra sombrilla mientras la suave
brisa marinera nos acaricia la piel, descargar la tensión acumulada en un largo
paseo de museos o monumentos y divisar desde lo alto de una colina, las onduladas,
verdes y sinuosas montañas en el horizonte, hacen que el viaje merezca la pena.
Si además, nuestras interrelaciones, excesos culinarios, animadas
conversaciones y secretos furtivos aderezan un puente o el principio de
nuestras vacaciones, merece la pena preparar nuestro viaje para que podamos
llegar a nuestro destino, y volvamos a llenar las páginas de nuestra vida de
anécdotas y vivencias.
Hay quien disfruta de la conducción, devoran los
kilómetros con paciencia y hacen del trayecto una aventura, otros, deseamos, llegar
a nuestro destino sin prisa pero sin pausa. Unos queremos llegar para vivir,
otros viven el trayecto y algunos se quedan en el camino.
¡No dejemos nuestra vida y la de los demás al azar!
Antes de emprender un viaje, revisemos nuestro vehículo,
una vez nos pongamos al volante, háganlo en las condiciones físicas
establecidas que le permitan conducir sin ninguna disminución de las mismas.
Nada de alcohol al volante, utilice los cinturones de seguridad, y aténgase a
las normas que establezcan las vías. Las carreteras no son circuitos, ni su
coche es un bólido. Ni usted es Fernando Alonso. La mejor forma de mostrar
cordura es el sentido común en todos los órdenes de la vida pero conduciendo
aún más. Evite la competición con otros vehículos. Y a los profesionales de la
carretera, solo me queda comentarles que sigan demostrándolo porque en el
momento que se pasan a lado oscuro, lo más probable es que provoquen un
accidente.
En definitiva, sigan escribiendo el libro de sus
vivencias, durante las vacaciones, nuestras anécdotas, y nuestros mejores
recuerdos aún están por escribirse durante estos días. No deje sus páginas en
blanco y recuerden que a la vuelta siempre hay alguien que le está esperando.