OTRA FORMA DE CONTARLO
Un día cualquiera, a una hora cercana al anochecer, en
una casa muy distinta a la de cualquiera de nosotros, aparece nervioso, casi
sin palabras sin saber dónde mirar, abre la puerta de una gran estancia, y con
voz entrecortada, se le oye, Leti estás ahí?, y a lo lejos una voz de mujer con
una tranquilidad mayúscula, con porte que impone, contesta con voz apasionada
pero firme, “aquí estoy Felipe, ¿qué te ocurre?” cuéntame, pero primero ven,
cerca de mí y tranquilo cuéntame con detalle que es lo que te inquieta.
Gracias, cariño, pues fíjate que volvía a casa del
trabajo y no se sin verlo, sin sentirlo, un momento de falta de atención, el
wassapp quizá, he oído que algo golpeo al coche, me he ido a parar y a ver que
ha podido ser, pero al irme a bajar, Fran, ese, ya sabes el que no me deja ni
de día ni de noche, me ha dicho, no, no se baje, es por su seguridad, no ha
pasado nada, y si ha pasado ya lo solucionamos nosotros.
Y claro me ha dejado intranquilo, y he venido enseguida a
verte, que tú me tranquilizas y seguro que sabes qué hacer.
Vamos a ver, Felipe, te voy a contar algo que te debío
decir, tu papi Juanca, resulta que existe recogido en lo que algunos llaman el
Gran libro Gordo de Petete (2), y que la figura se llama INVIOLABILIDAD,
reservada sólo para ti ojo¡¡¡, llama a cualquiera de tus amigos de la Uni de
Georgetown, que seguro que te lo explican con detalle, pero para que te quedes
tranquilo ahora, básicamente es “para que te quedes tranquilo”.
Algo me dijo, pero me contó Papa, que esta figura sirve
para garantizar el normal funcionamiento de las instituciones y no es para
blindarme como si pudiera ir con un coche en contramano en la autopista,
poniendo en peligro a los demás, aunque ya sabes que eso no se me ocurrirá
Leti, pero da que pensar.
Como te quiero amor, que sensible e inteligente eres Fe,
y no como esos amigos de Mariano y Zapa,
que llevan la gerencia de la asociación de amigos de las motos de al
lado, que como dicen que están AFORADOS, no hacen más que distraer de la caja
las cuotas de todos los socios, para usarlas en sus vacaciones de todos los
años a ese país donde hace tanto frio, está lleno de vacas y se esquía muy
bien, y quien les veían cuando salían para el aeropuerto, me contaron que las
maletas además de los esquíes, por el tamaño debían de llevar “el trineo…
dentro”.
Pero que mal pensada eres, aunque estén Aforados, me
explicó Papa, que la única diferencia es que quien tiene que decidir si han
gestionado bien la caja de caudales son los “Grandes Hombres Maestres de la
Magnífica Orden del Supremo Entendimiento”, pero que más tarde o temprano,
serán Juzgados y si no pueden justificar la salida de esas monedas de plata, y
luego en qué se lo han gastado, “probablemente sean condenados”, pasados muchos
años, eso sí, a la gran pena de, en el mejor de los casos, no poder volver a
ejercer el cargo para poder volver a distraer esas monedas de la cajita de
caudales (….).
Venga no digas eso, no siempre es así, me contaron “hace
algunos lustros” hubo uno de los juzgados, que pasados los años, muchos, muchos
años, cuando las grandes Gacetillas del Reino, el XYZ, EL GLOBO TERRAQUEO, y LA
NACIÓN, incluso se habían olvidado de él para las portadas, los de la Gran Orden en una lección de
magistratura de educación ciudadana, le condenaron a no poder salir durante
unos añitos, de la Casita de la bruja de Caramelo. O es que no te acuerdas
Felipe.
(1)
De la serie de los años 80, “Súper ratón”, época de nuestros protagonistas,
igual que (2) el libro Gordo de Petete programa de referencia muy educativo de
inicios del año 2.000.