Tata no ha logrado sobreponerse al estigma del Nano como
un coche para pobres y, tras no convencer al público -en sus casi cuatro años
de venta sólo ha vendido 229.157 unidades-, ahora planea importantes mejoras
con las que aspira a convencer a quienes sólo ven en este vehículo un 'quiero y
no puedo' como alternativa 'low-cost' a las motos.
Distribuido en mercados emergentes por precios que rondan
los 1.500 euros, se ha especulado mucho con la posibilidad de que Tata cesara
en la producción del Nano debido al éxito de su acogida, mucho menor al que
dibujaron sus altas expectativas allá por 2008, cuando fue presentado. Pero,
lejos de ello, el fabricante indio ha preferido optar justo por lo contrario:
dotarle de nuevas mejoras que, aunque aumenten su precio, le conviertan en un
vehículo mucho más atractivo.