El actual sistema de gestión del
servicio de ITV garantiza la calidad de las inspecciones y mantiene la
fiabilidad de los operadores por ser estos independientes del sector de la
automoción.
Un sistema que no tenga en cuenta esto
podría hacer decaer la calidad del servicio, y por ende afectar a la seguridad
vial, además de que el servicio de inspección podría dejar de cubrirse en
algunas áreas geográficas por no ser rentables. De ahí que dependa en su
totalidad de las Comunidades Autónomas, que son responsables del mismo.