RESPONSABILIDAD DE TODOS
En otras palabras, responsabilidad significa cuidar de sí mismo y de los
demás, en respuesta a la confianza que las personas depositan entre nosotros.
En
el derecho la responsabilidad se refiere a la obligación legal de responder por
los daños que una acción genera en los demás, siempre en los términos
establecidos en la ley para cada caso.
La
responsabilidad se aplica en muchas áreas de la
vida social. Por eso se habla de diversos tipos de responsabilidad, como la
responsabilidad civil, social, fiscal, solidaria y limitada, entre otros.
El
valor de la responsabilidad reside en que, gracias a ella, nos cuidamos unos a
otros y alcanzamos el desarrollo familiar, comunitario y social. Cuando alguien
no es responsable, no solo afecta su propio crecimiento, sino que perjudica a
los demás.
Ahí
quiero llegar, a detenernos un instante en aquello que nos atañe, la
responsabilidad de los conductores, El
conductor de vehículos a motor es responsable, en virtud del riesgo creado por
la conducción de estos, de los daños causados a las personas o en los bienes
con motivo de la circulación.
En
el caso de daños a las personas, de esta responsabilidad solo quedará exonerado
cuando pruebe que los daños fueron debidos a la culpa exclusiva del perjudicado
o a fuerza mayor extraña a la conducción o al funcionamiento del vehículo; no
se considerarán casos de fuerza mayor los defectos del vehículo ni la rotura o
fallo de alguna de sus piezas o mecanismos.
En los supuestos de secuelas y lesiones temporales, la culpa exclusiva o concurrente de víctimas no conductoras de vehículos a motor que sean menores de catorce años o que sufran un menoscabo físico, intelectual, sensorial u orgánico que les prive de capacidad de culpa civil, no suprime ni reduce la indemnización y se excluye la acción de repetición contra los padres, tutores y demás personas físicas
que,
en su caso, deban responder por ellas legalmente. Tales reglas no procederán si
el menor o alguna de las personas mencionadas han contribuido dolosamente a la
producción del daño.
Independientemente
de lo que marque la ley sobre la responsabilidad de los conductores, creo que
existe una RESPONSABILIDAD inherente al ser humano, que se alcanza con la
educación, como todos los valores que llevamos dentro, y que sabemos cuándo
actuamos en conciencia o no, cuándo hacemos algo o no.
Por
eso, cuando cometemos un acto irresponsable, y queremos justificarlo, nosotros
sabemos que eso que estamos intentando razonar está o estaba mal hecho.
A
esa responsabilidad me refiero, y que en todo momento es como un resorte que
salta dentro de nuestro cerebro, alma o interior de nosotros como como una alarma,
descubriendo nuestros propios errores.
No
quiero ni imaginarme las veces que funciona la alarma cuando estamos
conduciendo. Por eso, si pusiéramos nuestras capacidades al servicio de la
conducción evitaríamos tantas justificaciones erróneas, y lo que es más
importante tantos accidentes con sus respectivas víctimas inocentes.
Hoy
he querido empezar por la responsabilidad, pero en lo sucesivo vamos a detenernos
en distintos valores del ser humano que son implícitos a nuestra condición, y
que hoy día en algunos casos brillan por su ausencia.
Con
mi afecto, y respeto,
Pepe
Bejarano.
todomotorsevilla@gmail.com
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