Frente a la caída del mercado
chino y los nuevos desafíos de los fabricantes nacionales de automóviles, el
Grupo Renault confía en los vehículos comerciales ligeros y los automóviles
eléctricos para cumplir con los ambiciosos objetivos de ventas en China.
Renault ha establecido la meta
de vender 550,000 vehículos en China, el mercado automotor más grande del
mundo, para el año 2022. Eso representaría un aumento de más del 150 por ciento
con respecto a 2018, cuando vendió 216,000 vehículos, incluyendo 163,000 LCV en
su mayoría, producidos por su socio de empresa conjunta. , Jinbei Brilliance.
Los resultados del primer
trimestre muestran el desafío que enfrenta Renault en China, donde las ventas
generales de automóviles de pasajeros han caído por nueve meses consecutivos.
Las ventas del grupo bajaron un 21 por ciento, a 42,687 unidades, pero las
ventas de la marca Renault cayeron un 64 por ciento, a 6,306. Las ventas de
Jinbei se mantuvieron estables en 36,381, una ganancia de 0.4 por ciento.
"Llegamos muy tarde a
China", dijo Guillaume Sicard, jefe de ventas y marketing para la región
china de Renault. "El crecimiento orgánico no es posible, por lo que
nuestras empresas conjuntas acelerarán el crecimiento".
No fue hasta 2013 que la
compañía se unió a su primer socio de empresa conjunta, Dongfeng Motor Group,
en una entidad conocida como DRAC. Renault comenzó a producir sus propios
modelos, los SUV Kadjar y Koleos, en una nueva planta en Wuhan en 2016. El año
pasado, la fábrica operó a aproximadamente un tercio de su capacidad anual de
150,000, pero se agregará un nuevo automóvil a las líneas de producción. Este
año, dijeron los funcionarios de la DRAC, sin ofrecer más detalles.
Renault ha usado DRAC como
punto de partida para otras tres iniciativas: eGT, una empresa conjunta para
desarrollar autos eléctricos, con Dongfeng con el 50 por ciento y Renault y
Nissan, cada uno con el 25 por ciento; Renault Brilliance Jinbei, una empresa
conjunta que se centra en LCV; y un acuerdo que se espera cerrar a fines de
este año por una "participación significativa" en JMEV, la filial de
vehículos eléctricos del conglomerado de manufactura JMCG.
Renault también acaba de abrir
un centro de diseño global en Shanghai, uniéndose a otros centros en Rumania,
Brasil e India. El objetivo no es necesariamente crear diseños de sábanas
limpias para China, sino garantizar que los modelos europeos y del resto del
mundo satisfagan las necesidades de los compradores chinos, que prefieren, por
ejemplo, los vehículos con mayor distancia entre ejes y más espacio para las
piernas en el asiento trasero.
Renault vende tres SUV
convencionales en China, el pequeño Captur, el compacto Kadjar y el mediano
Koleos, pero las ventas se desplomaron, lo que Sicard atribuyó a la falta de
nuevos productos.
Sin embargo, el mercado está
preparado para un cambio profundo hacia la electrificación, y Renault espera
beneficiarse de eso. Las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 70 por
ciento el año pasado en China, a alrededor de 760,000, y las previsiones
gubernamentales aumentarán a 2 millones en 2020, 7 millones en 2025 y 16
millones en 2030.
Grandes ambiciones para el
eléctrico K-ZE.
El debut clave de Renault en
el salón del automóvil de Shanghai el mes pasado fue el City K-ZE , una versión
eléctrica del pequeño crossover Kwid vendido en India y Brasil. Las ventas
comenzarán en el cuarto trimestre, bajo cinco marcas diferentes: Renault;
Venucia (una marca hermana de Nissan-Dongfeng en China); y tres marcas bajo
Dongfeng, el principal socio de joint venture de Renault en China. Los
funcionarios de Renault dijeron que solo los precios serían competitivos con
vehículos similares al tamaño de minicarros eléctricos que se venden por unos
70.000 yuanes (9.000 euros).
Renault no dijo cuáles eran
las expectativas de ventas, pero el K-ZE se producirá como parte de la nueva
empresa conjunta eGT en la fábrica de Dongfeng en Shiyan, China, que tiene una
capacidad de 120,000 unidades al año.
Francois Provost, jefe de
operaciones del Grupo Renault en China, dijo que la ventaja competitiva de K-ZE
es que es el primer EV de tamaño minicar para el mercado de China producido por
una empresa conjunta. "No hay compromiso en cuanto a calidad,
confiabilidad o desarrollo", dijo en la feria de Shanghai.
La batería de 26,8 kilovatios
/ hora del K-ZE ofrece 33 kilovatios de potencia y 125 medidores de par de
newton. El automóvil se puede cargar completamente en cuatro horas en un
circuito de CA. En el modo de CC de carga rápida, se tarda 50 minutos en llegar
a una carga del 80 por ciento, dice Renault.
El alcance será de 250 km (155
millas) en condiciones reales, dijeron funcionarios de Renault en una prueba de
manejo en la fábrica de Renault-Dongfeng en Wuhan, China. El rango oficial se encuentra
a 271 km bajo el ciclo NEDC.
La importancia de K-ZE para
Renault va más allá de los volúmenes de ventas. Bajo las reglas anunciadas por
el gobierno chino el otoño pasado, los fabricantes de automóviles que producen
más de 30,000 vehículos anualmente deberán alcanzar un nivel del 10 por ciento
de créditos de vehículos de nueva energía, según lo determinado por una fórmula
basada en la producción de híbridos enchufables y vehículos eléctricos.
Los créditos también se pueden
comprar y vender entre los fabricantes de automóviles. Los funcionarios de
Renault dicen que los créditos obtenidos por el K-ZE, para todas las marcas,
irán a la empresa conjunta principal Renault-Dongfeng y luego se distribuirán
entre las marcas para alcanzar el nivel requerido.
El K-ZE también es crucial
para cumplir con las reglas de subsidio de vehículos eléctricos de China para
2019. Los subsidios se están reduciendo drásticamente en general, un promedio
de alrededor del 65 por ciento, según un informe de la firma de análisis
Alliance Bernstein, pero como mínimo Los EV necesitarán un rango de al menos
250 km para calificar para cualquier ayuda del gobierno.
Sicard dijo que era un
"juego de adivinanzas" sobre cómo los recortes en los subsidios y el
sistema crediticio afectarían el mercado de vehículos eléctricos. "El
gobierno lo está haciendo para acelerar el desarrollo de EV", dijo, y
agregó que los requisitos sobre el alcance y la energía de la batería tenían la
intención de garantizar que solo quedaran en el mercado productos de mejor
calidad.
La pregunta clave, dijo, es si
los fabricantes de automóviles o los consumidores absorberán la reducción de
los subsidios, con un recorte promedio de alrededor de 4.000 euros por
vehículo. "Hay mucha incertidumbre", dijo.
Un mercado de camionetas en
expansión.
El otro enfoque principal de
Renault en China es su empresa conjunta con Brilliance Auto, que vende
autobuses, camionetas y minivans bajo la marca Jinbei, y pronto agregará la
marca Renault. Renault posee el 49 por ciento de las acciones, pero administra
las operaciones.
La empresa conjunta apunta a
modernizar a Jinbei, que pierde dinero y cuenta con unos 100 modelos diferentes
de minibuses y minivans. Bajo un plan de cambio, se ha desarrollado un nuevo
logotipo que combina elementos de la "pastilla" de Renault y el
escudo de Jinbei; se está desarrollando una red de distribuidores en la
plantilla europea de Renault; y las ventas y el marketing se centran en las
redes sociales y en las plataformas digitales integrales de China, como Alibaba
y JD.com.
Los productos nuevos y futuros
incluyen tres EV, una gran furgoneta Renault basada en el Master y un SUV para
la marca Jinbei. Thierry Plantegenest, vicepresidente de ventas y mercadeo de
LCV a nivel mundial, dijo que el mercado de camionetas estaba listo para
expandirse en China, a medida que el comercio en línea crecía en las decenas de
ciudades del país con poblaciones de 1 millón a 3 millones de personas.
Dada la debilidad en el
mercado automotriz de China y la incertidumbre que rodea las ventas de EV, los
funcionarios de Renault se están preparando para recibir más malas noticias en
2019. "Este año será difícil para nosotros", dijo Sicard, "hasta
septiembre u octubre, cuando comencemos a vender el K-ZE ".
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