Las gasolinas subirán casi un 4% con el incremento del
IVA del 18 al 21%. Una subida que duele, y mucho, al consumidor que ha visto
cómo se ha encarecido un 11 y un 6% repostar con gasolina y gasoil,
respectivamente, desde comienzos de año, después de que esta semana los
carburantes marcaran un nuevo máximo histórico con 1,151 euros para el litro de
gasolina y 1,422 para el del gasóleo.
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Los consumidores ven cómo año tras año este incremento
coincide en plena época estival, en la que se calculan que sólo en el mes de
agosto ha habido 40,7 millones de desplazamientos por carretera. Con todo, hoy
es 10 euros más caro llenar el depósito que hace un año, una diferencia que se
agravará considerablemente con el alza del IVA.
Pero hay que tener en cuenta que este impuesto se aplica
sobre el precio final, incluso también sobre otros impuestos que se cargan a
los carburantes, por lo que el incremento definitivo dependerá de los precios
que marquen en esta noche las gasolineras.
La Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) hizo hace
unas semanas una simulación con los precios de cierre de las gasolinas del
pasado mes de julio y cifró en 3,6 céntimos lo que se encarecerá la gasolina y
en 3,5 céntimos el alza del gasóleo. Pero a tenor de la constante alza de los
carburantes durante este mes de agosto, el aumento en el precio rozará los 4
céntimos en ambos casos.
Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el
litro de gasolina y de gasóleo han marcado nuevos récords esta semana tras
encarecerse un 0,06 por ciento y un 0,14 por ciento, respectivamente, a las
puertas de la operación retorno de las vacaciones de agosto y de la subida del
IVA.
Muchos consumidores se preguntan por qué los carburantes
se encuentran en máximos históricos cuando la cotización del crudo no lo está.
Pero hay que tener en cuenta que en la evolución de las gasolinas tiene mucho
que ver la depreciación del tipo de cambio del euro frente al dólar, lo que ha
llevado a los precios a marcar máximos históricos en España en agosto, un mes
en el que la demanda de combustible sube exponencialmente por el efecto de las
vacaciones que disparan los desplazamientos en vehículos a motor.
Asimismo, este incremento de precios ha disparado la
inflación anual estimada del IPC en agosto hasta el 2,7 por ciento, según el
indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE),
y se sitúa en el nivel más alto desde noviembre de 2011 (2,9 por ciento).
Sin embargo, los actuales precios de los carburantes
reflejan una media y en algunas comunidades autónomas se estima que la subida
del IVA lanzará el litro de gasolina por encima de los 1,7 euros el litro.
Cae el consumo
Existen diferencias de más de seis céntimos de unas
comunidades a otras, debido al céntimo sanitario, lo que genera grandes
distorsiones de consumo. Para las comunidades con este impuesto, ahora tendrán
un varapalo más, así como para las gasolineras que han visto cómo sus ventas se
han reducido considerablemente. De hecho, en lo que va de año el consumo de
gasolina ha caído un 5,9%, y el del gasoil un 5,3%, según la Corporación de
Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos.
Y precisamente con estas cifras encima de la mesa el
Gobierno ha modificado sus planes en política energética. Si bien en un primer
momento barajó imponer un céntimo verde al gasóleo de 5,3 céntimos para
financiar el desajuste del déficit eléctrico y de 4,6 céntimos para la
gasolina, más tarde desechó, por el momento, esta posibilidad por el descenso
del consumo de carburantes en España y el alza imparable de los precios.
Otro de los puntos claves es el alza en la imposición en
el precio tras este nuevo incremento del IVA, una de las históricas quejas de
las petroleras a la hora de responder sobre el encarecimiento de los
carburantes. Con la nueva subida, el peso de los impuestos en el precio de la
gasolina se eleva al 47,5 por ciento, mientras que en el gasóleo representa
casi el 42 por ciento.
Una alta imposición
Según la Asociación de Operadores Petrolíferos, el efecto
acumulado de las subidas impositivas desde 2009 representará un incremento de
18 céntimos de euro en el precio del litro de la gasolina, equivalente a un 34
por ciento, y en el gasóleo, un 42 por ciento.
Sin embargo, a esta puntualización algunos detractores
responden que los impuestos a los carburantes en España eran, por lo menos
hasta esta subida del IVA, más bajos que la media europea.
De hecho, ha habido una gran polémica a raíz de diversos
informes de la Comisión Nacional de Competencia que inciden en que en España la
gasolina es más cara que en el resto Europa.
En concreto, este organismo ha visto que durante 2011
"los precios antes de impuestos y los márgenes en España siguen estando
entre los más altos de la UE y por encima de los de economías de tamaño
comparable, constatando que esto resulta compatible con un menor nivel de
competencia a lo largo de la cadena de comercialización".
Suben como cohetes
Además, el último informe de Competencia ponía de
manifiesto que los precios suben como cohetes cuando las cotizaciones de crudo
tienen una tendencia alcista y, por contra, bajan como plumas cuando el barril
de Brent, de referencia en Europa, cotiza a la baja.
Precisamente en esta idea ha recabado también el ministro
de Industria, José Manuel Soria, quien esta misma semana ha explicado que
pedirá un nuevo informe a Competencia y otro a la Comisión Nacional de la
Energía para discernir por qué "si el petróleo sube, la subida de los
carburantes es vertiginosa, mientras que cuando su precio baja, la bajada de la
gasolina es muy lenta".
El presidente de AOP, Josu Jon Imaz, señaló el pasado mes
de julio que el informe utiliza "fuentes no válidas", ya que los
boletines semanales de seguimiento de precios de la Comisión Europea utilizan
"datos no homogéneos".
Tensión por Irán y Venezuela
Al margen de esta disputa y hasta que el Ministerio tenga
en sus manos los informes requeridos, parece muy probable que los precios de
las gasolinas continúen su escalada. En primer lugar, el embargo de crudo a
Irán ha tenido este año un claro impacto en la cotización del crudo. Tras las
sanciones de Europa, China, India, Japón y Corea del Sur a Teherán por su
programa nuclear se ha tensionado gravemente la demanda de crudo. Sin embargo,
Arabia Saudí, entre otros, ha reemplazado a Irán en el suministro de crudo, que
en el caso de España suponía el 14 por ciento.
A esto se suma el incremento de nuevas sanciones
financieras aprobadas por Estados Unidos para arrinconar a Irán.
Hay que destacar también el alza del crudo venezolano,
que la pasada semana cerró con una subida de 2,19 dólares por el incendio de su
refinería y en medio de inquietudes por los suministros de crudo ante el avance
de la tormenta tropical Isaac en el Caribe y la caída de los inventarios en
EEUU.
Precisamente como consecuencia del paso de Isaac se han
paralizado las operaciones petrolíferas en el Golfo de México, lo que
tensionará aún más las cotizaciones internacionales de crudo.
El panorama no es muy halagüeño y, mientras, en España
los carburantes subirán este fin de semana de operación retorno. En Francia,
por contra, se ha decretado un descenso "de hasta seis céntimos" del
precio del litro de combustible, tras un acuerdo del Gobierno galo con las
empresas petroleras y de distribución, lo que servirá para atenuar la subida de
las últimas semanas, cuando llegaron a precios récord.
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