miércoles, 8 de agosto de 2012

He aquí algunos consejos fáciles de seguir que nos harán evitar gastos innecesarios estas vacaciones sin renunciar al coche


El precio del carburante se dispara al tiempo que nuestras quejas pero a veces se nos olvidan cuantos litros tiramos, y con ellos muchos euros, por una conducción inadecuada. 

1. Conduce con suavidad

Frenando poco, dejando que el vehículo ruede aprovechando el impulso y siguiendo el tráfico, consumirás menos y tus acompañantes estarán más relajados

2. Revisa periódicamente la presión de los neumáticos

La resistencia a la rodadura representa hasta un 15% del consumo total. Comprueba periódicamente la presión de los neumáticos. Si reduces la resistencia, reduces el consumo, ahorrando hasta un 3% de combustible. La baja presión en los neumáticos aumenta el consumo de carburante y acelera su desgaste.

3. Utiliza aceites de baja viscosidad

Producirás menos emisiones y reducirás el consumo de combustible. Los aceites sintéticos antifricción son los que mejores resultados ofrecen: pueden contribuir a reducir el consumo de combustible hasta en un 5% en comparación con los convencionales.

4. Evita el uso de accesorios que reduzcan la aerodinámica

Un aumento del 33% de la resistencia aerodinámica aumenta el consumo de combustible hasta en casi 2l/100km a 120 km/h. Si tienes que llevar algo sobre el techo, utiliza cofres portaequipajes aerodinámicos. Quita los accesorios que no vayas a utilizar como barras y portaequipajes que crean un lastre aerodinámico.

5. Viaja con el mínimo equipaje, reduce el peso del vehículo

Cada kilo de equipaje cuesta combustible: 100 kg de peso aumentan el consumo en hasta 0,3l/100km.

6. Usa el equipamiento racionalmente

El equipamiento nos hace los trayectos más cómodos, pero también más caros. Por ejemplo, el climatizador consume combustible: en pleno verano puede llegar a consumir hasta 2l/100km. Si ventilas el coche antes de ponerte en marcha y circulando el primer tramo con las ventanillas bajadas, dejas que salga el calor. Pero ya en carretera, es mejor utilizar el climatizador que llevar las ventanillas bajadas, tanto por aerodinámica (con ellas bajadas aumentas consumo) como por seguridad (el calor afecta nuestras reacciones).

7. En bajadas o al aproximarte a un semáforo deja que el coche ruede sin acelerar pero no pongas punto muerto

Aprovecha el corte de combustible en desaceleración. Si dejas que el coche ruede con la marcha engranada, en bajadas o al llegar a un semáforo, consigues un consumo de 0,0l/100km.

8. Conduce con la marcha más larga posible

Cuando arranques, pasa rápidamente a segunda y, en cuanto puedas, a tercera. Busca los cambios en el régimen óptimo de giro del motor. Reducirás las emisiones acústicas y el consumo de combustible.

9. Apaga el motor cuando el coche esté detenido

Por ejemplo en un atasco o ante un paso a nivel con las barreras bajadas y a la espera de que pase el tren.

10. Evita coger el coche en trayectos cortos

El motor consume más cuando está frío. Por ello si se utiliza para muchos trayectos cortos puede llegar a tener un consumo de hasta 30 l/100km: no sabes qué cara te puede resultar esa barra de pan o esos refrescos.

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