Norauto ha advertido de que,
en caso de accidente o frenazo brusco, si una mascota no va bien sujeta podría
salir disparado multiplicando su peso incluso por 50. De este modo, un animal
de 10 kilogramos de peso puede llegar a alcanzar los 567 en un accidente
brusco, según ha informado la compañía.
Por ello, ha indicado que si
la mascota está mal sujeta este peso podría impactar contra uno de los
ocupantes del vehículo, además de las lesiones y secuelas que tendría el
animal, por lo que, según Norauto, es "vital" que viajen
"correctamente" sujetas y de la forma "más adecuada
posible".