Más del 98% de los conductores
afirman no haber suspendido nunca un examen psicotécnico y un 9% reconocen
haber obtenido el “Apto” prácticamente sin hacerlo.
Además, casi 1 millón de
automovilistas con deficiencias psicofísicas aseguran no haber visto reflejado
su problema en el informe final.