El presidente francés, François Hollande, ha denunciado
el "inaceptable" plan presentado por PSA Peugeot-Citroën que incluye
el despido de 8.000 trabajadores en Francia.
"El Estado no lo va a permitir. Tiene que ser
renegociado", ha afirmado Hollande este sábado durante una entrevista
realizada con motivo de la fiesta nacional francesa. El objetivo debe ser que
no haya despidos forzosos, ha argumentado Hollande, quien ha defendido el plan
para apoyar a la industria automovilística que su Gobierno presentará este
mismo mes.
El Estado puede intervenir con la "formación
profesional", y "los créditos que podemos aportar", ha
explicado. Igualmente, el plan del Ejecutivo incluye medidas de apoyo para la
comercialización de vehículos fabricados en Francia. "Especialización,
acuerdos y plan estratégico para el automóvil", ha defendido Hollande como
fases para la aplicación del plan gubernamental, que se publicará el próximo 25
de julio.
El fabricante de coches francés ha anunciado que en 2014
cerrará la planta de Aulnay, donde trabajan unos 3.000 empleados, y que
reestructurará la de Rennes, lo que resultaría en la destrucción de otros 1.400
puestos de trabajo.
Así, Hollande ha reconocido que el Estado no puede
prohibir el cierre de Aulnay, pero "podemos hacer que Aulnay siga siendo
una zona industrial, de la misma manera que debe haber garantías sobre la
sostenibilidad de Rennes".