DOMINGO RAMOS
El Domingo de Ramos, también llamado a veces Sexto Domingo de Cuaresma, es una celebración religiosa en la que la mayoría de las confesiones del cristianismo conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, dando inicio a la Semana Santa.
La Hermandad de la Borriquita se fundó a finales del siglo XVI en el Hospital de los Medidores de Alhóndiga. En 1618 se fusionó con la Hermandad del Amor cuya sede se estableció en Los Terceros.
A partir de 1970 se desdobla la cofradía y se adelanta su salida varias horas. Desde entonces se convirtió en la primera hermandad en abrir la carrera oficial del Domingo de Ramos.
LUNES SANTO
Lunes Santo y Grande es el segundo de los días de la Semana Santa, cuyo comienzo tiene lugar el Domingo de Ramos, durante la cual los cristianos conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
La Hermandad de Santa Marta es el resultado de la fusión en 1982 de dos hermandades anteriores: la sacramental de la parroquia de San Andrés, fundada en 1514, y la Cofradía de Santa Marta, fundada en 1946 en la parroquia de San Bartolomé.
MARTES SANTO
El Martes Santo o Sexto Martes de Cuaresma continúa con las celebraciones de la Semana Santa cristiana, que conforme va acercándose los días de los principales cultos del Triduo Pascual.
El 18 de Julio de 1554 el provisor del arzobispo de Sevilla Fernando de Valdés aprueba las primeras reglas de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y María Santísima de la Encarnación, con sede en el monasterio franciscano de Nuestra Señora de la Victoria, del barrio de Triana, siendo ésta la primera corporación que con tal carácter se funda en dicho arrabal. Aunque no era hermandad de carácter gremial, sus cofrades fundadores eran en su mayoría carpinteros de ribera y calafates del puerto camaronero.
MIÉRCOLES SANTO
En el cristianismo, el Miércoles Santo conmemora la traición de Judas como espía clandestino entre los discípulos. También se denomina Miércoles del Espía, o Miércoles Santo, y Miércoles Santo y Grande.
[A mediados del siglo XVII se colocó en un lugar conocido como el Baratillo, en el barrio del Arenal, una cruz de hierro forjado sobre un pedestal de ladrillos a modo de humilladero.[] Este lugar se empleó como sitio de enterramiento para los fallecidos por la epidemia de peste de 1649.[] Esta cruz motivó con posterioridad la devoción de algunos vecinos.[]