PRIMAVERAL
Estamos locos como la
primavera. Cambia de un día para otro como la climatología, un día hace calor,
otro baja la temperatura, incluso llueve. Las flores florecen y disfrutamos de
su belleza, y al mismo tiempo, el polen de las plantas se dispersa por el ambiente
para que los alérgicos noten su presencia.
Pasamos del rezo cantado de
una saeta desde un balcón, o desde el suelo, mientras un misterio, o un palio,
pasa por delante del saetero, y del recogimiento de un rezo cantado, pasamos a
la manifestación más alegre que se pueda dar en una ciudad: Todo se convierte
en alegría, color, música, olor, los sentidos se han amplificado, y el ambiente
estalla en una explosión de alborozo.