24 Horas de Le Mans: el reto de la puesta a punto para las famosas curvas Porsche
Las famosas curvas Porsche son la parte más espectacular del circuito de las 24 Horas de Le Mans. Una sección exigente que lleva contra las cuerdas a equipos y pilotos. Pongámonos en situación: el Porsche 911 RSR rueda a más de 300 km / h por la carretera D338 desde Le Mans hacia Tours. En las dos chicanes, que un día cualquiera están abiertos al tráfico y plagadas de radares que controlan la velocidad, en plena carrera ven como el rápido Porsche de 515 CV de la categoría GTE avanza a ritmo imparable apurando los vértices. Desde aquí, en cuestión de segundos llega a las curvas Mulsanne e Indianápolis para, poco después, negociar Arnage, el más lento de los virajes del circuito de 13,626 kilómetros de la Sarthe. A partir de este punto, el piloto pisa con decisión el pedal derecho mientras se llena de coraje y pone toda su concentración al volante. En poco tiempo, las curvas Porsche aparecen en el horizonte. Cinco cambios de dirección ultrarrápidos, que representan la sección más espectacular de la pista y que son tan temidos como amados por la mayoría.