Los agentes verificarán el uso del cinturón de seguridad, tiempos de conducción y descanso,
velocidad, alcohol y otras drogas,
autorizaciones y documentos tanto del vehículo como del conductor …
En 2016, 32 autobuses escolares se vieron implicados en
accidentes en los que resultaron heridos
17 ocupantes
La DGT junto con la Federación de Municipios y Provincias
promueve e incentiva los caminos escolares seguros como medios de
desplazamientos saludables y alternativos al vehículo particular
Cada
día, 230.000 alumnos utilizan el autobús escolar para acudir al colegio y
regresar a casa y cerca de 17.000 autobuses (alrededor de un 40% de toda la
flota privada) realizan servicios de transporte escolar.
Tal y como muestran las cifras
de siniestralidad vial, el autobús dedicado al transporte escolar es un medio
de transporte seguro. El año pasado no se produjo ninguna víctima mortal entre
los usuarios de este tipo de vehículos, pero que debido a la vulnerabilidad de
sus pasajeros y a las vías por las que se suele circular, en su mayoría
carreteras convencionales, necesita de una especial vigilancia para mantener
estos niveles de seguridad.
Según Gregorio Serrano,
director general de Tráfico “este tipo de transporte, muy sensible a los
accidentes por la trascendencia que tienen y por la edad de los afectados, goza
de una seguridad mayor que otros medios y para conservar el actual nivel
seguimos desarrollando campañas de concienciación que mantengan alerta tanto a
usuarios como a conductores, padres y colegios”.
Por este motivo y porque la
movilidad segura de los menores es una de las prioridades de la DGT tal y como
se recoge en las líneas básicas de la Estrategia de Seguridad Vial 2010-2020,
este organismo pone en marcha desde hoy y hasta el viernes 1 de diciembre una
nueva campaña de vigilancia de este tipo de transporte.
Los agentes de la Agrupación
de Tráfico de la Guardia Civil realizarán inspecciones consistentes en un
primer control de carácter administrativo sobre las autorizaciones y documentos
que deben tener dichos vehículos para la correcta prestación del servicio.
También verificarán que las
condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la
normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio
conductor, como son el permiso de conducción, los tiempos de conducción y
descanso.
Además, controlarán que los
conductores circulan a la velocidad permitida y
que no hacen uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan
distracción ya que ambos factores, velocidad y distracción, son las principales
causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos.
También se incrementarán los controles de alcohol y drogas entre los conductores.
Debido a la importancia que
tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se prestará especial
atención al uso de estos en aquellos autobuses escolares que los lleven
instalados. Actualmente más del 60% de este tipo de vehículos equipan ya los cinturones
de seguridad.
Según diversos estudios el uso
de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un
90% en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la
proyección del pasajero (adulto o niño) y reduce los impactos en el pecho,
abdomen y piernas.
Desde octubre de 2007 se
deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos
sistemas de retención.
Como es habitual en este tipo
de campañas, también se ha invitado a los municipios a sumarse a la misma, de
modo que la vigilancia de este tipo de transporte sea tanto en zona urbana como
en interurbana.
SOBRE LA ACCIDENTALIDAD
En 2016, los autobuses
escolares se vieron implicados en 32 accidentes (20 en vías interurbanas y 12
en urbanas), en los que no falleció ninguna persona aunque 17 ocupantes
resultaron heridos.
Según un estudio elaborado por
la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sobre accidentalidad y lesividad
de los vehículos dedicados al transporte escolar:
• La gran mayoría de ellos ocurren en vías convencionales (el
pasado año el 65% ocurrieron en esta clase de vías).
• El tipo de accidente más frecuente es la colisión
fronto-lateral.
• La distracción y la velocidad inadecuada aparecen como
factores concurrentes más frecuentes.
EDUCANDO EN EL BUS ESCOLAR
Los trayectos de casa al
colegio pueden ser buenos momentos para que el adulto que acompaña a los
menores les recuerde algunos mensajes sobre seguridad vial, tales como:
• No pararse nunca detrás del autobús.
• Esperar la señal del conductor y cruzar siempre al menos tres
metros por delante.
• Dentro del autobús, mantenerse sentado y con el cinturón
puesto, si éste lo lleva instalado.
• No correr al llegar al autobús, ni al salir.
• Obedecer al conductor y al monitor.
Además los padres deben
comprobar la seguridad de los autocares en los que se desplazan sus hijos,
solicitar al centro la contratación de autocares con cinturones y comprobar que
un monitor acompaña a los niños durante el trayecto.
OTRAS FORMAS MÁS SALUDABLES DE
IR AL COLE
Además del bus escolar hay
otros medios de transporte en los que los alumnos se desplazan para ir al
colegio: coche privado, transporte público, bicicleta o simplemente andando.
Con la intención de promover
la movilidad sostenible desde edades tempranas la DGT en colaboración con la
Federación de Municipios y Provincias está fomentando e incentivando los
caminos escolares seguros, que
favorezcan y estimulen el desplazamiento a pie, en bici o en transporte público
en la ida y vuelta al colegio.
Actualmente hay más de 100
municipios de 35 provincias y aproximadamente 300 centros escolares que están trabajando o que ya cuentan con caminos
escolares seguros.
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