CÓMO
ELEGIR SU TALLER DE CONFIANZA
Es tan fácil, como
elegir a su dentista, peluquero, su médico, abogado o a su fontanero. Cuando
alguien elige una persona que le soluciones sus problemas más directo,
intervienen varios factores.
PRIMERO. Elegimos a
los mejores profesionales dentro de nuestras posibilidades económicas.
SEGUNDO. Es
fundamental la confianza.
Buscamos siempre
a los mejores profesionales para que nos
atiendan en nuestras necesidades personales o profesionales, y para eso,
basamos nuestro sistema de elección, entre otras cosas, en nuestras posibilidades económicas. Hoy
día miramos con lupa, que el trabajo que nos han realizado sea satisfactorio y además que el precio de la hora de trabajo en un taller no sea desorbitado.
La post venta de los
concesionario, tienen fama de ser excesivamente caras, por eso, la mayoría de
los clientes, en el momento que agotan sus coberturas del mantenimiento de sus
vehículos, inmediatamente buscan denodadamente un Taller multimarca, donde le
solucionen los problemas con sus
vehículos a precios más reducidos.
Los Concesionarios de
vehículos aducen, el elevado coste de sus reparaciones a la cantidad de gastos
que tienen que soportar, nóminas, impuestos, etc. Yo estoy convencido que la
fidelización del cliente pasa por este concepto básico: CONFIANZA.
Cuando decidimos
comprar un vehículo, de una marca determinada en un concesionario determinado,
no solo compramos, un diseño moderno, un
motor excepcional, y un equipamiento a la última, también, tendríamos que
comprar la vida del vehículo, que pasa por: LA POST VENTA.
El mantenimiento del
vehículo durante toda su vida, las reparaciones que hay que efectuarles, en
definitiva, el cuidado del mismo, para que, el vehículo que hemos adquirido
pase con nosotros el mayor tiempo posible de nuestra vida. Así debería de ser,
pero los resultados dicen todo lo contrario. En un momento de la línea de vida
entre el cliente y el concesionario, por unas razones o por otras, esa línea se
rompe. En honor a la verdad, hay que decir, que estamos saliendo de una crisis
catastrófica que ha dejado muchas víctimas en el camino. Y ya se sabe ¡en momentos de crisis, todo o casi todo
vale!
También, tengo que
reconocer el gran esfuerzo de muchos concesionarios en nuestro país por salir a
flote después de este desaguisado. Como muestra, hay que significar el gran
esfuerzo que se está realizando de un tiempo a esta parte por modernizar los
departamentos de post ventas, acercándolos cada vez más al cliente.
Ni que decir tiene,
que los Talleres multimarcas también ha sufrido la crisis de una forma bestial,
de hecho muchos de ellos se ha quedado en el camino. Por eso les decía al
principio que el concepto económico era muy importante a la hora de decidirse
por un Taller u otro. Fíjense bien, en todos los detalles de la factura, mano de
obra, piezas, impuestos, etc. Y al final decidirán si les merece la pena uno u
otro a la hora de elegir.
Pero ya saben, que “A
mar revuelto ganancia de pescadores”, y ha tenido que sobrepasarnos esta crisis
para que muchos talleres ilegales hagan su agosto, aprovechando el bajo fondo
de los bolsillos en estos tiempos. ¿Qué cómo sabe usted que es un taller
ilegal?, muy sencillo, es “un negocio de reparación”, que no paga impuestos, que
no tiene a sus empleados asegurados, y que no nos emite una factura una vez
finalizado el trabajo.
Realizando una
competencia desleal a los Talleres que si están legalmente establecidos en la
sociedad. Por eso, a estos “ni agua”, y de nosotros depende de que sigan
existiendo, de nosotros y de las autoridades competentes. Pero sin clientes el
futuro de los talleres ilegales sería muy corto.
Pero he dejado para
el final, algo que creo capital, para elegir un taller para su vehículo, la
CONFIANZA, que se genera, desde el primer momento entre el cliente y el taller.
Es muy importante, la
recepción del vehículo, así como, que te pongan un servicio alternativo a tu
vehículo, mientras lo estén reparado, y sobre todo, que el vehículo éste
terminado de reparar, cuando ellos te han prometido. Y además, y más
importante, que los presupuestos no se desborden por falta de previsión, falte
piezas y haya que mandar a pedir, o estén a punto de llegar. En definitiva que
el trabajo esté bien realizando en tiempo y forma. Y estemos informados en todo
momento de lo que le va hacer a nuestro vehículo. La confianza, depende, del día a día, en el
Taller, si lo llevamos para una revisión, o una reparación siempre que tengamos el
mismo trato y la misma respuesta.
Ya se lo indique al
principio, COMO NUESTRO DENTISTA, sabemos que nos va a doler, pero ¡nos trata
fenomenalmente¡ y a final podemos seguir nuestra vida como si tal cosa.
P.Bejarano.
