UNA
FIESTA NO TIENE PORQUE SER TRÁGICA
Decía un amigo mío que
tenía un restaurante a las afuera de Sevilla; “Amigo Pepe, te trae más cuenta
coger un taxi, que venir en tu coche hasta aquí”. Manolo siempre ha sido un
gran sabio y las razones que esgrimía eran dos:
Primero: “Lo más importante
tu seguridad y la de los tuyos”
Segundo: “Un taxi te va a
salir por 30 o 40€ y como te pare la Guardia Civil, te va a salir mucho más
caro”.
¡Y la verdad es que tenía
toda la razón del mundo!
Creo que estos consejos de
mi amigo, deberíamos de tenerlo muchos en cuenta, durante las próximas semanas,
donde las fiestas están a lA vuelta de la esquina, y donde los homenajes de
familiares, amigos y empresas están a la orden del día. Las comidas profieran
de manera excepcional, así como, los controles por parte de la Dirección
General de Tráfico.
Puede ser este un buen
momento, ya que tomamos cierta distancia del asunto, y podemos tomar conciencia
de lo que nos interesa o no hacer. Vamos a participar como cada año, de
estos días de fiestas. Programar nuestras comidas, si nos interesa o no,
utilizar el servicio público, o elegir el restaurante más apropiado, para que
disfrutar de una celebración, no se convierta en un trágico día que no
olvidaremos en toda nuestra vida.
Por lo tanto, es fundamental no beber si vamos a conducir, cualquier amigo o compañero que no beba, podría ser el conductor del vehículo perfectamente.
Esto no debería ser ni un delito, ni una norma de tráfico,ni nada que se le parezca. Este tipo de decisiones, solo deberían ser de SENTIDO COMÚN.
Aunque el consejo de mi
amigo Manolo, no solo podríamos ponerlo en práctica estos días de fiesta, sino,
cualquier día del año.
En momentos de felicidad nuestro único objetivo debería ser es SER FELIZ.