Tanto que sobrará casi la
mitad de los existentes, y los que queden deberán ganar en eficiencia para
ahorrar costes, trasladar los ahorros a los clientes y mantener la
rentabilidad.
Se trata de algunas de la
conclusiones lanzadas durante las novenas jornadas de talleres organizadas
en Fibes por la Asociación Provincial del sector y la patronal del Metal,
Fedeme. En ellas, se dejó muy claro que a mayor edad del coche, menos va a
reparación porque el dueño, por lo general, no está dispuesto a pagar por
encima del valor residual que su vehículo tenga en el mercado. Se percibe como
pérdida.