Un nuevo carné de conducir único
para toda la Unión Europea entra en vigor este sábado con el objetivo de aunar
criterios de expedición, reducir a uno los más de 100 formatos distintos que
existen actualmente en la UE y evitar las posibilidades de fraude de
conductores en Estados miembros distintos al propio.
Se trata de un permiso
plastificado del tamaño de una tarjeta de crédito, muy similar al actual modelo
español, que debe incluir en su anverso los datos personales del titular y en
el reverso, las categorías de vehículo que está autorizado a conducir el
titular. Cada país tendrá la libertad de introducir pequeñas modificaciones en
su diseño.
Su entrada en vigor no
invalida los permisos ya expedidos, sino que éstos serán sustituidos
progresivamente cuando corresponda su renovación o en 2033 a más tardar. Además
se unifican los periodos de validez para que todos los permisos tengan una
vigencia de 10 años, aunque los países podrán elevar el plazo a 15 años en
algunos casos.