Su inauguración ha llevado
al grupo Volvo Car un paso más cerca de conseguir su objetivo de que en 2020
nadie resulte muerto o herido gravemente en un vehículo Volvo nuevo.
Una importante medida para
conseguir este objetivo será el desarrollo de sistemas de seguridad activa que
contribuyan a evitar accidentes. Estos sistemas de seguridad activa serán el
objetivo principal en el campo de pruebas AstaZero, situado en las proximidades
de la sede de Volvo al oeste de Suecia.
Uno de los mayores activos
de las instalaciones es su flexibilidad, con un diseño que permite la
construcción de entornos únicos personalizados. Como afirma Pether Wallin,
consejero delegado de AstaZero, «Puedes simular todo tipo de situaciones de
tráfico del mundo real. En la mayoría de centros de pruebas, las opciones son
más limitadas».