Ford invertiá aproximadamente
4.110 millones de euros (4.500 millones de dólares) en soluciones de vehículos
eléctricos de aquí al año 2020, además de modificar el modo de desarrollar las
experiencias de automóviles para usuarios. Añadirá, por otra parte, trece
modelos eléctricos a su catálogo, y espera que con el final de la década todos
sus modelos globales cuenten con las versiones electrificadas.
Esto supone para
Ford la mayor inversión en vehículos eléctricos en un periodo de 5 años.El año
que viene está prevista la llegada del nuevo Focus eléctrico, que cuenta con
capacidad de carga rápida DC, que hace posible cargar el 80 por ciento de la
batería en un tiempo estimado de 30 minutos y cuenta con una autonomía de 160
kilómetros.
Se calcula que este modelo será dos horas más rápido que el actual
Focus eléctrico.
Quiere estudiar los comportamientos del usuario
Esta idea de la
firma viene motivada por el objetivo de añadir soluciones electrificadas a los
vehículos y al mismo tiempo responder a la demanda de coches limpios y eficientes.
Pero Ford quiere también colocarse en la posición del usuario, no solo del
vehículo.
Para ello, está invirtiendo en estudios globales basados en ciencias
sociales, observando cómo interactúan los consumidores con los vehículos y
recopilando nueva información acerca de los matices cognitivos, sociales,
culturales, tecnológicos y económicos que afectan al diseño de producto.
Lo ven
como una nueva forma de trabajar que crea experiencias del usuario y al mismo
tiempo permite desarrollar tecnologías y características de manera
individuales. Otro nuevo giro al proceso de desarrollo de producto es que los
diseñadores ya no solo realizan bocetos de productos, sino ilustraciones
completas de la experiencia de usuario que visualizan la experiencia que se
supone que debe ofrecer cada producto.