Ignacio Juárez, director de CESVIMAP, en las Jornadas
Tecnología y Seguridad Vial.
Las nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad vial
están logrando reducir la frecuencia y la severidad de los accidentes.
La reparación y mantenimiento de los vehículos no
deben ir en contra de la seguridad vial. El abaratamiento de ciertas prácticas
tiene graves consecuencia que pagamos todos.
Nos encontramos en un punto en que han de convivir
vehículos convencionales con aquellos que ya equipan sistemas ADAS y algunos ya
próximos al autónomo.
La I Jornada Tecnología y Seguridad Vial, promovida
por Carglass® España (Belron® Group), se ha celebrado en Madrid con la
colaboración de la Dirección General de Tráfico, Ministerio de Fomento, RTVE,
FESVIAL, AECA (ITV), AESLEME, CESVIMAP,
CNAE, McKinsey y Volvo España.
Barcelona, 9 de Marzo de 2016.-
“El 90 por ciento de los accidentes de tráfico se
deben a errores humanos, si bien es cierto que las nuevas tecnologías y los
sistemas ADAS, aplicados a los vehículos, están contribuyendo a la reducción en
su frecuencia y a una menor severidad y
gravedad de sus consecuencias”, es el resultado de un estudio realizado por
CESVIMAP, presentado por su director, Ignacio Juárez, durante la celebración de
la I Jornada de Tecnología y Seguridad Vial celebrada en Madrid promovida por
Carglass®España (Grupo Belron®).
Esta primera jornada ha contado con el apoyo y
colaboración de la Dirección General de Tráfico (Mº del Interior), Dirección
General de Transportes (Mº de Fomento) y la participación de AESLEME, AECA
(ITV), Belron® Technical, CESVIMAP, CNAE, McKinsey y Volvo.
El director del Centro de Experimentación y Seguridad
Vial MAPFRE, entidad que se ocupa de
investigar las reparaciones de automóviles y su incidencia directa sobre la
seguridad vial, subrayó el riesgo que
representa el hecho de que en España “se busque la manera de abaratar precios
en las reparaciones y operaciones de mantenimiento sin pensar en las
consecuencias, gravísimas en ocasiones, que finalmente terminamos pagando
todos”.
CESVIMAP investiga las reparaciones de los vehículos y
su incidencia y relación en la medida que pueden afectar a las compañías
aseguradoras, fabricantes y talleres de reparación.
Hoy en día nos encontramos en un punto intermedio
hacia el horizonte 2025 entre el coche convencional y el vehículo autónomo,
donde ya tenemos un elevado porcentaje de automóviles que equipan algún tipo de
dispositivo vinculado con los sistemas ADAS e incluso algunos están ya en el
nivel de vehículos conectados.
“Esto nos sitúa en una fase donde tenemos más coches y
más complejos, con una menor frecuencia de accidentes y, cuando ocurren, estos
son menos graves pero requieren de reparaciones con una alta cualificación”.
La evolución de la tecnología tiene que tener una
incidencia muy directa sobre el usuario a la hora de elegir su vehículo. Hace
años, cuando se instalaban los primeros airbag, este era considerado como un
extra, encareciendo el precio final de la compra y también de la prima del
seguro. De hecho en algunos países lo
sigue siendo.
Afortunadamente, desde que se declaró su
obligatoriedad y se popularizó, los precios se redujeron drásticamente y
también las primas por este “extra” que, paradójicamente, minimizaba la
gravedad de las lesiones de los ocupantes repercutiendo en los gastos
sanitarios y de indemnizaciones.
Dentro de los Sistemas ADAS, la frenada de emergencia
y el aviso de colisión son los que mayor influencia están teniendo en la
disminución de la frecuencia de accidentes y en una menor gravedad de sus
consecuencias. Y debería ocurrir lo mismo que con el ejemplo de los airbag.
Bajar los precios de los vehículos con estos “extras” y reducir las primas por
coches más seguros, según Ignacio Juárez.
Por otra parte los equipos de calibrado de los
sistemas ADAS, operación que debería ser obligatoria e imprescindible tras una
labor de reparación y mantenimiento de un vehículo, deberían estar en libre
competencia y no sólo en manos de los fabricantes. De esta manera también
conseguiremos reducir las tarifas de esta importante tarea y evitar la
tentación de eludirla con las graves consecuencias que, fácilmente podemos
imaginar, tiene circular con un dispositivo que suministre información errónea
a los sistemas de seguridad de un vehículo provocando reacciones, cuando menos,
arriesgadas.
Igualmente es importantísima, por parte de técnicos
especialistas, la continua formación y actualización de conocimientos sobre
este tipo de sistemas, sus reparaciones, mantenimientos y calibrados.
En definitiva, circular con un vehículo más seguro va
en beneficio de todos. “Quizá ahora lo paguen los compradores pero finalmente
las consecuencias de los accidentes las pagamos todos”, concluyo el director de
CESVIMAP.
La jornada estuvo coordinada y presentada por Carlos
García Hirschfeld, director del programa de RTVE Seguridad Vital, que moderó
dos interesantes mesas redondas en las que participaron representantes de
empresas, organismos, instituciones y fundaciones con alta vinculación con la
seguridad vial.
Esta jornada, promovida por Carglass®España
perteneciente al Grupo Belron®, pretende ser el primer paso de una serie
encaminada a la concienciación y análisis del reto que representan el uso
adecuado de las nuevas tecnologías en los vehículos para que sus resultados, en
materia de seguridad vial y reducción de siniestralidad, cumplan el objetivo
último para el que se han diseñado.
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